Los primeros modelos de imitación vienen desde nuestra infancia y es lógico pensar que en un mundo con tanta publicidad, habrá muchos prototipos infantiles devenidos de los esfuerzos de la mercadotecnia por insuflar personajes como éste o los superhéroes, en el caso de los niños.
Es obvio que Barbie no está diseñada en base a proporciones humanas reales y que la marca no busca que las niñas en el futuro sean así (la muñeca tiene más de 50 años en el mercado). Sería necio pensar que si un niño tiene un muñeco Hulk esté condenado a ser fisicoculturista. Sin embargo sería muy interesante un estudio de mercado para saber ¿A qué edad comienza nuestro condicionamiento y cuál es la influencia real de estos prototipos, sean juguetes o personajes de TV y/o cine?
Adjunto la «sobreposición» de las dos imágenes para comprobar la situación.