¿Se debe despedir a un empleado por usar Facebook? En España acaba de suceder. Sin embargo, antes de hacer declaraciones incendiarias platiquemos brevemente sobre el caso.
En múltiples foros sobre social media se ha señalado que es retrógrada no permitir el uso de las redes sociales a los colaboradores, y estoy plenamente de acuerdo. Social Media se está convirtiendo en un imprescindible; no por nada 700 millones estamos subidos en Facebook, los headhunters ahora reclutan a través de LinkedIn, Twitter ha vuelto obsoleta la frase «es una primicia de…» y Google trae vuelto loco de ansiedad al mundo con su Google Plus.
De hecho, Philip Kotler en el Foro Mundial de Marketing acaba de señalar: para que una empresa sea amada por su comunidad, primero, debe de ser amada por sus colaboradores. [tti link=» Twittea esta frase.»]Para que una empresa sea amada por su comunidad, primero debe ser amada por sus colaboradores[/tti]
También es una realidad que muchas compañías incentivan su mejora continua a través de las redes sociales, abiertas a colaboradores y a consumidores. En otras palabras, las compañías que gestionan stakeholders a través del social media son simplemente mejores por definición. [tti link=» Twittea esta frase.»]Las compañías que gestionan stakeholders a través de social media son mejores por definición[/tti]
Ahora, en el otro lado de la moneda hay que saber diferenciar entre uso y abuso. Si utilizo la fotocopiadora de mi compañía para duplicar el último libro de Harry Potter, si me robo las cápsulas del Nespresso para mi casa, si ajusto los números de la nómina a mi favor, si uso la línea telefónica para llamar a mi familia en Europa o si incluso ando acosando a las secretarias, creo definitivamente que podrían señalarme como un empleado que se aprovecha de los recursos de la compañía… financieros, materiales y hasta humanos.
Las compañías deben tener reglas y políticas. Cuando un colaborador incide en algún tipo de prácticas que las contravienen, hay que hablar con él de la situación y solicitarle un cese y desiste de sus actividades; en caso de que la conducta persista, otras medidas naturalmente deberán ser tomadas, lo que al parecer fue lo que sucedió con esta persona en España, quien tras varias advertencias, se le realizó una auditoría y se confirmó que pasaba gran parte de su jornada conectada a Facebook, Hotmail, Ajax.googleapis, Tuenti, Profile.ak.fbcdn.net, entre otras.
De modo que sí… bienvenido el social media a las empresas, sin embargo, a recordar siempre: hay una diferencia entre uso y abuso, y ésta puede ser la causa de que mañana estemos haciendo más uso de nuestro Linkedin… si es que nos botan de la «chamba» por abusivos.