Es 15 de septiembre, el primer Grito del Presidente Peña Nieto en el balcón presidencial acaba de ocurrir, y viéndolo recordé una anécdota que quisiera relatarles. Sucedió hace bastantes ayeres, cuando este marketer conoció a la hoy, Primera Dama.
El incidente ocurrió durante una premier y función de prensa para una película, cuyo nombre no puedo recordar; en aquel entonces yo escribía reseñas de cine y por tanto tenía acceso a varias eventos. Me hallaba yo comprando refrescos y palomitas en el mostrador de la dulcería justo antes de iniciar la función; una vez que mi orden estuvo completa, tomé mi charola y me giré 180 grados para ir hacia la sala… y allí estaba… justo detrás de mí en la fila.
Por supuesto está que como marketer y publicista decidí hacer un comentario ingenioso y con mucha chispa; después de todo, no todos los días se conoce a una estrella de televisión… por lo que abrí la boca y le dije… le dije… pues la verdad no dije nada y me quedé simplemente fijo frente a ella, quien al verme tan estúpidamente inmóvil solo me sonrió de forma amable como a cualquiera de sus fans; y sí, como dice la canción de Queen, yo fui simplemente “another one that bites the dust.” De modo que sin articular palabra y tras unos segundos parado como verdadero idiota, me retiré hacia la sala.
Sí, lo sé… me vi muy loser, y sin embargo, aún esta noche recuerdo el suceso con una sonrisa. Sobre todo porque podría contarle a mis hijos que yo me topé en el cine, un día cualquiera, con una estrella de la televisión, misma que es hoy, la Primera Dama de este país… y… no pude decir nada ¡Qué elocuente mercadólogo!
¡Vamos, no digan que no les hubiera pasado lo mismo!