No obstante, considero que para Angel Soft, a Olabuenaga Chemistri se le fue la mano. El feminismo llevado a la hipérbole en la campaña de una tienda fashion como El Palacio de Hierro, no necesariamente tiene que dar resultado con un papel higiénico. Ya lo dijo Sun Tzu en su inmortal Arte de la Guerra: «La estrategia que fue exitosa una vez, no necesariamente tiene que serlo en una segunda ocasión».
En la campaña de lanzamiento de Angel Soft, donde las mujeres se quejan de la actitud de los hombres ante el papel higiénico, «sin defender o criticar su veracidad» ¿dónde tiene el carácter persuasivo?, ¿por qué se ha de adquirir el producto? ¿Cómo convence específicamente a su target de mujeres de 25 a 44 años, ABC y D+? Aún no hallo ese click motivante de compra, a diferencia de la campaña para Palacio, donde el ego femenino era el detonante perfecto para productos que exaltaban su vanidad. No creo que haya mucho glamour en un papel sanitario.
Creo que Olabuenaga Chemistri tiene potencial para mucho mejores conceptos y menos encasillamiento. La competencia en el segmento no está nada soft actualmente… ¿quién se quedará al final en el baño de los consumidores?
Con información de:MktUp