Cada vez son más las compañías tradicionales que inician su andar por el sector digital. Necesidad obligada hoy en día si no quieren quedarse fuera del mercado. Adaptarse a los cambios del entorno no es una posibilidad, es una necesidad… pero ¿cómo puede una compañía que nació y ha vivido offline, lograr la transformación digital…?
Nadie dice que la transformación sea fácil, pero hay que realizarla.
La transformación digital en una empresa requiere de sus ritmos, de inversiones, de procesos y, por supuesto, del soporte por parte de la dirección.
Para aquellas compañías que todavía se lo están pensando, deben de tener en cuenta que la digitalización agiliza los procesos empresariales y que aporta valor tanto a las empresas como a sus trabajadores y, claro, a los clientes.
Obstáculos con los que se encuentran las empresas en la transformación digital
Rechazo por parte de los trabajadores
El miedo al cambio es uno de los rechazos más frontales que vamos a encontrar. Algunos empleados verán la digitalización como un enemigo, ya que lo pueden percibir como una pérdida de su trabajo. Otros consideran que no serán capaces de manejar las nuevas herramientas.
Esto es parte de lo que se conoce como Darwinismo digital, en donde la tecnología rebasa la velocidad a la que logramos adaptarnos a ella.
Es tarea de los directivos, líderes o empresarios trabajar una comunicación fluida en ambos sentidos. Una comunicación veraz, que resuelva dudas, que hable de objetivos, de cambios…
Miedo a que sea un error
Efectivamente, se pueden dar casos en los que la transformación inicialmente no sea un éxito. Es más, todas las compañías deben de estar conscientes con el entorno cambiante en el que se encuentran y ser conocedoras de que es necesario realizar pruebas para ver qué es lo que funciona y lo que no.
Las compañías tienen que ser conscientes que se puede no conseguir los objetivos a la primera, pero que de los errores o fracasos también se aprende.
El desembolso monetario
Pues sí, digitalizarse cuesta, pero es una inversión que retorna en beneficios. Hay pocos negocios que sean la gallina de los huevos de oro y, exceptuando estos, en todos hay que realizar inversiones en las que podemos tardar en ver resultados.
La fórmula del éxito no existe, pero ¿qué es lo que más se le aproxima?
Invertir en las personas
Toda empresa que quiera llevar su transformación a cabo debe de ser consciente que sin personas que remen en el mismo sentido no van a buen puerto. Tienen que buscar la manera de atraer y retener el talento. Deben formar a sus trabajadores. Tienen que prepararlas para el mundo digital. Deben rodearse de nuevos expertos. La convivencia entre diferentes generaciones y perfiles es posible, sin importar si se trata de un corporativo o de una PyME haciendo marketing digital.
Obligación de los directivos de conocer el mundo digital
No es necesario que se realicen cambios en la organización empresarial a cuajo, pero sí es fundamental que las personas que están al frente sean conocedores de las herramientas digitales, de las tendencias. No tienen por qué ser expertos, pero si conocedores de que existen y para qué son.
Personalmente, imparto clases en Spainbs y el programa que tenemos da una visión 360º al sector digital. Es un máster completo en el que se contemplan las disciplinas más importantes que hoy afectan al mundo digital, tratando los fundamentos tecnológicos y jurídicos aplicados a Internet, productos, consumidores digitales y comercio electrónico, marketing digital (móvil, redes sociales, fidelización de clientes), gestión de contenidos online, analítica web, big data, publicidad, SEO, habilidades de directivos digitales, etc.
A qué áreas de una empresa afecta la transformación digital
La transformación digital afecta a TODAS las áreas de las empresas. Se trata de incorporar la tecnología a su manera de funcionar a nivel global, no por departamentos. El objetivo fundamental es el de encontrar en la tecnología una ventaja competitiva y ponerla al servicio del cliente. De esta forma ya tenemos el triángulo (beneficia a la empresa, a los trabajadores y al cliente; y de forma irrefutable a proveedores, inversores, accionistas, etc.).
La transformación digital afecta a la forma de trabajar, a la relación con los stakeholders, a la toma de decisiones… por lo tanto se van a implantar nuevos procesos de trabajo y rutinas que van a afectar a todos los trabajadores de todos los departamentos. Se trata de optimizar el funcionamiento habitual de una organización, no solo de un departamento.
Conclusión
En general, los procesos que afectan a los empleados se suelen implantar a nivel global para que todos lo puedan ejecutar al mismo tiempo. En aquellas organizaciones que tienen que realizar procesos concretos, por ejemplo, la robotización en una pequeña empresa de embutidos, la llevarán a cabo dependiendo de las necesidades de cada área.
Pequeña, mediana o grande hay algo que las empresas no deben de olvidar y es que la tecnología ha llegado para quedarse, integrarse y para facilitar los procesos de trabajo. Lograr el equilibrio entre humanos y tecnología es posible, solo hay que dedicarle ganas, tiempo y esfuerzo. Estoy seguro que, de aquí a unos años, la comunicación online y la intrapersonal seguirá coexistiendo en las empresas porque ninguna empresa funciona sin valores humanos.
Personalmente creo que uno de los grandes avances que ha traído la era digital es la democratización de las empresas (de todos los sectores y de todos los tamaños) a las metodologías y tecnologías más avanzadas.
El autor de este artículo es Miguel Ángel Blanco Cedrún, fundador de Spain Business School.
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