Tarzan, el musical de Disney llega a Broadway para, como sus predecesoras, La Bella y la Bestia y El Rey León, adueñarse de la taquilla.
La identidad gráfica nos obsequia una fantasía de abstracción y espontaneidad; una silueta y tipografía trazados a pincel y mano. El barrido de color en la zona posterior le imprime dos elementos: dinamismo pendular y jungla.
Disney nos tiene acostumbrados a estas bellezas gráficas.