Para enviar las tarjetas de felicitación para el Año Nuevo 2008, el Museo de Ciencias Naturales en Bélgica envió a sus stakeholders un empaque muy original: un bloque de yeso, un pequeño martillo, un cincel e instrucciones para paleontólogos amateur.
Lo que los receptores encontraban al romper el yeso con el cincel, no eran los huesos de algún animal prehistórico, sino una tarjeta de felicitación por el año que comenzaba.
Costoso… un poco; pero increíblemente mediático e inolvidable. Brillante concepto BTL.
Advertising Agency: McCann Erickson Belgium
Account Director: Talia Hendlisz
Creative Team: Gregory Defay, Quentin Gascard