Starbucks no quita el dedo del renglón y contra la teoría más básica del marketing, que pugna por el core business, está expandiendo su línea de productos ¿Le dará resultado?
La cadena cafetalera ha diversificado su negocio hacia los alimentos en lo que representa un hecho sin precedentes; los cambios más fuertes son la introducción de ensaladas bajas en calorías, sandwiches de huevo para el desayuno (asumo similares a los de McDonald’s) y un smoothie de plátano y fresa; asimismo ha rediseñado el 90% de su pastelería, eliminándole las grasas trans, los sabores artificiales y haciéndola más ligera y sana, dentro de lo que cabe decir.
El diseño aquí presentado es el respaldo principal de campaña que se publica ya en The New York Times, The Wall Street Journal y USA Today. El esfuerzo es creatividad de BBDO, New York.
¿Por qué se atrevió Schultz, CEO de la cadena a esta audacia? Tal vez por el marcado giro del mercado hacia una vida más saludable y por el impulso devenido de los excelentes resultados que dio en EU incluir la avena en el portafolio de productos.
El copy con el que publicitan este cambio es: «Real food. Simply delicious» y las bolsas de sus productos ahoran traen impreso «Your food not only tastes better, it is better.»
Parece una buena opción en cuanto a que la cadena podrá atraer más mercado sin perder el existente, sin embargo, una operación con un portafolio de varios productos, de a poco va haciendo más compleja la organización de una empresa, desde cadena de producción hasta adecuación en punto de venta y publicidad para los clientes, ni qué decir del posicionamiento. Esperaremos resultados bebiendo un «alto del día.»