Y bueno, pues ya instalados en pleno verano, con muchos lectores de vacaciones y sólo contando con los que tenemos que trabajar, por gusto o necesidad, aquí va un post para descansar la retina. Se trata del diseño de portada e interiores de Cosmopolitan de agosto, donde aparece Scarlett Johansson, con un rostro que podría ser el marco para un tratado completo del noveno mandamiento.
Me llama la atención… —Scarlett, por supuesto— y la cantidad ominosa de texto, así como el batido tipográfico; realmente me hubieran reventado el alma con un diseño así en la universidad, aún tratándose de una edición tan publicitaria como Cosmo.
Conclusión: una buena foto y una muy buena modelo, pueden perdonar cualquier pecado de diseño… o casi, al menos.