Se dice que Julia Roberts, después de que a finales del año pasado, creara una pulsera de piel para el diseñador italiano Giorgio Armani, ahora ha colaborado con él, en el diseño de una camiseta, cuya recaudación se destinará, vía (Product) RED, a ayudar a la lucha contra el sida en África. (RED), creada y promovida por el cantante Bono y el filántropo estadounidense Bobby Shriver, tiene como objetivo buscar el compromiso de las empresas en la lucha contra la terrible enfermedad.
El problema no es que se realicen este tipo de ejercicios que son muy loables. Bien por ello. Lo malo para nuestro medio es escuchar que Julia Roberts «diseña» o ayuda a diseñar; y no, no es la primera vez que sucede. Infinidad de ocasiones hemos oído lo mismo: celebridades «diseñan»… pero jamás escucharemos algo como Julia Roberts (o cualquier otro «famoso») ayudó a formular un medicamento, redactó una iniciativa de ley o desarrolló los planos de una nueva aeronave. ¿Por qué? Porque la medicina, las leyes y la ingeniería son más respetadas.
¿Y quién les dió ese respeto? Sus estudiosos, sus profesionales. El día que los mismos diseñadores digamos: «No, no señores, esta gente no diseña; presta sus nombres, sus firmas, su fama…quizás hasta sus consejos o puntos de vista para sacar un producto al mercado… pero no diseña», entonces nos habremos ganado un poco de respeto.
De lo contrario, desperdiciamos cinco años de licenciatura y quien sabe cuántos más de experiencia. Si no hacemos eso, no hay diferencia entre un licenciado en diseño y un técnico; si no hacemos eso, somos simplemente mediocres dibujantes, manipuladores de softwares… y entonces sí, Julia y muchas otras celebridades y artistas, pueden diseñar con la misma eficiencia que Lissitzky, Frutiger, Rand, Weingart, Valentino, Klein, Versace o cualquiera de nuestro gremio, entendiendo diseñador en su concepción más amplia.
De modo que no, no creo en lo personal que, (independientemente de la admiración que su trabajo me inspira), Julia Roberts o cualquier otra personalidad diseñe; de la misma forma que ella y todo su medio puede tener la seguridad de que yo no actúo ni podré actuar nunca como ella por mucho que me esfuerce. Y a este fenómeno, entre nuestras dos profesiones… se le llama respeto.
amen!
No creo que se trate de una cuestion de respeto, mas bien es una cuestion de mercadotecnia, el diseño es algo que todo mundo puede hacer, con eso no me refiero que lo pueda hacer bien, pero si lo pueden hacer, o almenos su criterio es mas amplio que las ciencias exactas; porque debido a que los aspectos para calificar un buen diseño o un mal diseño depende casi en su totalidad de aspectos intangibles.
Antes de seguir una pregunta, ¿te parece correcto que recientemente la mayoria de las peliculas animadas las voces sean intepretadas por actores y gente famosa que no tienen conocimiento de como doblar voces?
Desde un punto de vista de mercadotecnia me parece correcto por obvias razones, atraen mas facil la atencion de los medios.
Lo mismo sucede en este caso, si la gente piensa que julia robert interviene en algo del proceso de la camiseta la mejor forma que pueda ocurrirseles a los encargados de las relaciones publicas es en el diseño de la camiseta.
No porque sea una profesion de poco respeto sino porque es algo de calificar debido a sus apscetos intangibles y tambien a la ignorancia de los consumidores ese campo.
Ésa creencia es el problema, Héctor; tú dices «el diseño es algo que todo mundo puede hacer, con eso no me refiero que lo pueda hacer bien.»
La respuesta es NO. Tomar un lápiz o una computadora y hacer algo NO es diseñar; así como tomar un bisturí y tasajear a una persona NO es operar.
Para diseñar se necesitan fundamentos y si no se conocen estos fundamentos, lo que se hace es dibujar, no diseñar. Y eso sí: «el dibujo es algo que todo mundo puede hacer, con eso no me refiero que lo pueda hacer bien.»
Yo estoy de acuerdo con Héctor: el diseño no tiene por qué aspirar a ser un arte supremo. Cualquiera puede pintar un oleo sin sser un artista, como otra muestra para no sólo relacionar bocetar o dibujar con lo de diseñar, y eso no demerita a los grandes pintores, aún si el cuadro hecho es moderadamente bueno o malo. Comparar con el bisturí no es válido porque son dos acciones que no tienen el mismo peso de dependencia de la vida de otro. En ese sentido, es como que un escritor cuestionase un blog porque eso no es literatura, cuando no se trata de ganar un Nobel al tenerlo.
En ningún momento se dice que sea diseñadora sino que ha diseñado algo (la RAE dice que diseñar implica sólo un bocetaje en alguna de sus variantes aceptadas), lo que no ataca a los verdaderos diseñadores.
Es mera semántica y mkt, y lo han logrado: henos aquí, hablando de ellos ;-)
Ya wannabe’s ¡Conténganse!
Luis, no sè por què tu termino wannabe´s, sinceramente hasta ofensivo lo siento, pero creo que Héctor y Alex tienen razón. El diseñar no es exclusivo de los profesionistas, o qué antes de terminar una carrera no somos nada? Hasta parece que estuviera escuchando a mi padre decir » si no eres licenciado, no eres nada». Cuántos profesionistas que son colegas, no han hecho reverendas porquerías? Y cuántos no diseñadores (artistas visuales) han sido pilares del diseño en México?
No necesitan ser licenciados. Muchos de los que cité seguramente no lo eran; pero sí necesitan ser «estudiosos» del tema que no es igual a estudiante… cosa que muchos profesionales ni siquiera son. Tienes razón en cuanto a que hay mucho licenciado y técnico haciendo basura… más de lo que nuestro medio debería tolerar. De modo que sostengo, Julia Roberts dibuja, no diseña.