A diferencia del batidillo del caso Xerox, en esta ocasión podemos observar la correcta actualización que Snapple hizo a su marca. Con una decisión inteligente, los diseñadores realizaron un ajuste que respeta la esencia del diseño anterior, sin embargo le brinda mayor estabilidad y le desprende los trazos que le ataban al pasado. La decisión de quitar la envolvente es sobria y muy ad hoc a nuestros días.
Los diseñadores supieron que si alguien quería entrar a batirse con filtros y efectos de Photoshop, lo podía hacer, pero desde el empaque, no en la marca, a diferencia del caso Xerox. Podemos ver así que las etiquetas lucen fantásticas, con un buen manejo de luces y texturas, sin embargo, la marca aparece impecable.
Un caso de éxito para Snapple y su agencia CBX, quien también diseña las identidades de Hilton, Pfizer, US Open, entre otras.
Mmm.. en el envase definitivamente se ve la mejora, ademas de que igual y algunas personas subconcientemente pensaran que es mas sano, pero aun asi me agradaba mas la version vieja, como que era un logo mas jugueton. (viendo los casos por si solos)