¿Las redes sociales son una cámara de eco?, ¿Estás atrapada(o) en una?, ¿qué son y qué podemos hacer como marcas y usuarios para romper estas prisiones?
Qué son las cámaras de eco
Las cámaras de eco se definen como entornos en los que nuestros conocimientos, opinión y creencias se refuerzan debido a interacciones repetidas con nuestros pares o fuentes que tienen las misma inclinaciones y actitudes.
¿Por qué las redes sociales son una cámara de eco?
Tenemos miles de contactos, seguidores o seguidos en las redes sociales, sin embargo, cada día vemos a las mismas personas, los mismos medios, la misma clase de contenido… porque es lo que nos sugiere el algoritmo, pero también porque es con lo que usualmente interactuamos porque nos resulta cómodo o afín.
Cada vez que interactuamos, el algoritmo determina que debe seguir mostrándonos contenidos de esas cuentas porque es lo que nos mantendrá utilizando la red social por más tiempo… y no se equivoca. De hecho, hace exactamente lo mismo con los anuncios. Las redes sociales te muestran más anuncios de las marcas y productos en los que hacemos click.
El hecho de que las plataformas de redes sociales confirmen lo que ya creemos es la razón por la que muchas personas las usan en primer lugar. Si las plataformas no hicieran eso, no tendrían éxito.
David McRaney, periodista de ciencia.
Por qué las cámaras de eco son la pauta de los anuncios en redes sociales
Para las marcas en las redes sociales el éxito se define por las horas que los usuarios dediquen al contenido y pagan en dólares por esa atención.
Las empresas confían en los algoritmos adaptativos de las redes sociales para que evaluen nuestros intereses y entonces puedan inundarnos con contenido que nos mantendrá atentos.
¿Creíamos que tantos anuncios sobre calzado, cursos, crypto o accesorios son casualidad?
¿Afecta la cámara de eco al contenido?
Los algoritmos ignoran la actualidad y la frecuencia de lo que publican nuestros amigos y familiares y, en cambio, se enfocan en lo que «nos gusta», «retuiteamos», «reproducimos», «clickeamos» y «compartimos» para seguir alimentándonos con contenido que es similar a lo que hemos indicado que nos hace sentir cómodos.
Las redes sociales han eliminado o minimizado casi a cero la evaluación de la verdad y precisión de los contenidos, creando cámaras de resonancia en las que nunca presentan contenido de perspectivas alternativas.
Esta es la razón por la que rara vemos contenido de marcas o personas con el que no hemos interactuado recientemente.
Analiza tus historias de Instagram, por ejemplo y verás este fenómeno, pero lo mismo puedes hacer con tu muro en Facebook o tu stream en Linkedin.
Esto es una daga para el posicionamiento de cualquier marca y por ello es imprescindible que el contenido que se desarrolle sea emperradamente diferente… Time es un gran ejemplo. Mira lo que puede hacer en 15 segundos:
¿Cómo romper la cámara de eco de las redes sociales?
Como usuario
Si cada día puedes forzarte a ver dos o tres contenidos que usualmente no verías, de gente o fuentes con quien no interactúas, es probable que rompas tu cámara de eco y comiences a liberarte también de sesgos… aunque el esfuerzo debe mantenerse porque el algoritmo volverá a crear una prisión rapidamente.
Da «Me gusta» a casi todo. Los algoritmos no pueden categorizarte si no pueden determinar lo que realmente te gusta, por lo que la gama de contenido que te mostrarán será amplia.
Cambia los feeds de tus redes sociales para que te muestren lo más actual en lugar de los contenidos personalizados para ti. Tanto Facebook como Twitter permiten a los usuarios ver primero las publicaciones más recientes, pero la configuración es difícil de encontrar y, a menudo, vuelve sin previo aviso a la vista predeterminada, lo que resalta cuánto quieren las plataformas que confíes en sus algoritmos.
En Twitter, solo da click en las estrellas arriba a la derecha en tu feed y allí podrás configurar que deseas ver los «Tweets más recientes»; en Facebook, da click en los controles arriba a la derecha en el renglón del menú para que despliegue la opción, y allí elegir «Recientes». Hacer esto en ambas redes romperá la burbuja y comenzarás a ver contenidos incluso de cuentas que no recordabas que seguías.
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Como marcas
Por el lado de las marcas, quizás deberíamos dejar de ser pasivas, esperando a que las y los usuarios lleguen o interactúen, y tomar la iniciativa de ser proactivas en aquellas conversaciones que pudiéramos iniciar o en las que pudiéramos tomar parte.
En este ejemplo, Milch aprovecha que una usuaria usó la palabra chocolate, para abrir una conversación con un simple comentario.
Claro que hacer cualquiera de estos dos ejercicios no es cómodo, para individuos ni para marcas. Da miedo incluso, pero el resultado puede sorprender.
Los hashtags, los mejores amigos
Una forma fácil para abrir estas conversaciones es a través de revisar los contenidos de determinados hashtags que sean de nuestro interés. Esta será la manera más sencilla de descubrir nuevas personas, marcas y organizaciones que hablen de los temas que nos interesan o en los que podríamos incidir.
También puede hacerse de manera mucho más profesional con herramientas como Emplifi o TrendSights que incluso pueden señalar la calidad de las cuentas con las que podríamos interactuar.
Lo interesante es que podemos hacerlo como marcas o individuos en cualquier red, y con esta práctica, no solo romperíamos nuestra cámara de eco sino la de aquellas personas que contactemos, abriendo incluso la puerta a nuevas oportunidades personales y de negocios.
Pero si no queremos hacerlo, está bien… es solo estar conscientes de que las redes sociales son una cámara de eco… y que seguiremos siendo cómodos prisioneros de nuestra cámara de eco mientras los algoritmos simplemente nos dictan qué hacer o a quienes ver y escuchar.
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