¿Funciona mejor el contenido largo (long form) que el corto (snack)? La respuesta es sí pero también no. Cuando un contenido tiene bastante sustancia y reune ciertas características, Google lo ama por sobre los cortos; pero y entonces ¿por qué no siempre largo es mejor que corto? La respuesta está en las redes sociales y en nuestro increíble y enfermizo afán por compartir ¿Quieres comprobarlo?
El marketing de contenidos se destapó como tendencia en 2012, como puedes verlo en esta gráfica de Google; y sin duda seguirá creciendo en el futuro.
¿Por qué largo no siempre es mejor que corto? ¿significa que debemos hacer contenido snack más frecuente? La respuesta es no; si bien el snack content funciona ocasionalmente porque puede brindarle frescura, actualidad e inmediatez a nuestro site, la verdad es que no nos referimos a ello, sino a una tendencia mucho más específica… Microcontenidos.
¿Qué es el micro-contenido?
El micro-contenido es aquel fácilmente digerible y contagioso por los usuarios. Viene en forma de actualizaciones de estado, videos cortos, fotos y hashtags. A diferencia de los mensajes largos en forma de blogposts, whitepapers, o videos en profundidad, los micro-contenidos pueden devorarse en apenas segundos.
¿Qué diferencia tienen con cualquier actualización de estado en redes sociales?
He allí el secreto, el micro-contenido, a diferencia de los posts comunes de redes sociales, suelen contar una historia o hacernos querer continuar con lo que estamos viendo, pero más importante que eso es el que nos da un irrefrenable deseo de compartirlo.
Compartimos NO porque existen redes sociales; compartimos porque es una necesidad humana.
Pero solo compartimos lo que creemos que realmente vale la pena, ya sea porque nos provocó emociones, porque creemos que ayudará a otros, porque nos hace parecer mejores, o porque queremos enviar un mensaje con ello, como por ejemplo, el ganar autoridad.
Ejemplos de micro-contenido
Dove unió fuerzas con VaynerMedia en febrero para promover sus productos en Instagram. La compañía envió 1,193 notas manuscritas a una base de datos de clientes y publicó las fotos en Instagram con el hashtag #BeautyIs ¿El resultado de la acción? 7.130 impresiones… ¿No mucho? Y qué tal más de 181.000 regrams (reposts dentro de Instagram).
Thanks for the personalized DM @dove! #BeautyIs what I make it! Love all the promotion you’ve done lately to increase body image! Keep up the great work! Una foto publicada por Jennifer Dewey Rohrich (@prairiecalifornian) el
Hace unos meses atrás hablábamos de lo que podía enseñarte el dinosaurio de Monterroso para tu marketing de contenidos; bueno, esto es precísamente una muestra. Contar historias con plataformas de micro-contenido es tal cual como escribir cuentos cortos; es decir, hay una historia detrás, y el usuario debe percibirla.
El storytelling está evolucionando, y a menos que las marcas sepan explotar bien las herramientas para contar historias de una forma rápida, divertida y con un propósito, pronto podrían quedarse atrás.
Dove es un maestro para crear historias, y lo hemos visto una y otra vez con sus emocionales videos, pero ahora está yendo a otro nivel, e incluso, está borrando la línea offline – online para crear engagement ¿Te percataste de la mezcla de marketing directo con social media?
En otro ejemplo y utilizando otra herramienta está Oreo, quien sin duda es uno de los pioneros en el micro-contenido. La marca de galletas cumplió hace dos años su centenario, y para celebrarlo, desarrolló una campaña de 100 días en Pinterest; cada 24 horas, la marca publicaba un post que representaba un año de vida; el mismo se enviaba a través de sus redes sociales. El resultado es uno de los ejercicios más grandes y perfectos de diseño, social media y marketing de contenidos que pueden ser vistos hasta hoy.
De acuerdo con la marca, desde el lanzamiento de la campaña, Oreo experimentó un crecimiento del 110% en la interacción con los fans. La compañía promediaba 7.000 interacciones por post antes del lanzamiento. Después de éste, llegaron a un promedio de 14.700 ¿Alguna duda del poder de los micro-contenidos?
Conclusión
Como verás, el micro-contenido no es solo postear mini actualizaciones en las redes, va mucho más allá, y obviamente no es un contenido espontáneo sino altamente planeado y perfectamente bien ejecutado. La apuesta, a diferencia del long form no está en la relevancia o la utilidad, sino en la historia y la emoción detrás de ella que hará que los usuarios estén dispuestos a compartirla, ya sea en Pinterest, Instagram, Twitter, Vine o cualquier otra herramienta. La acción puede redundar en una alta tasa de viralidad y engagement.
¿Se te ocurre alguna forma en que pudieras hacer algo así para tu marca?