Tienes un producto que es un commodity, que obviamente no tiene ventajas competitivas y que cualquiera puede adquirir en cualquier supermercado o tienda de conveniencia ¿Cómo hallar una diferenciación? La respuesta, por inverosímil que parezca es: no vender el producto, hacer click con la audiencia.
Resulta interesante ver que una campaña de un producto tan perecedero como un huevo, permanezca en la mente del consumidor durante 30 años ¿La empresa? Bachoco, que desde que inició actividades con la agencia TeranTBWA decidió tender redes emocionales en vez de mostrar cualquier alternativa gastronómica con el producto, como lo haría una marca de comida típicamente.
La empresa logró la aceptación total en México, porque supo generar engagement con la personalidad del mexicano y hacerle exclamar ¡Qué huevos! Tenemos un artículo con 24 imágenes sobre la campaña y CNN publicó hoy este artículo donde analiza brevemente su marketing, vale la pena su lectura. Te dejamos el link, un párrafo del mismo y la evaluación de su contenido.
Desde un principio, la agencia decidió no usar un pollo o un huevo cocinado como otras campañas lo hacían. “Queríamos conectar con la gente, ganarnos no sólo su estómago sino su corazón”
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