Qué es la pirámide del marketing de contenidos

Marketing de contenidos es un tema que suena por todos lados; miles de artículos, cientos de herramientas, montones de tips…y aún seguimos preguntándonos si no hay un esquema simple, un camino sencillo para entender cómo y cuando crear contenido.

La realidad es que no hay un único camino y lo que funciona para un corporaivo, no necesariamente lo hace para una PyME o una universidad, sin embargo sí hay un esquema que puede ayudarnos a comprender qué tipo de contenido debiera manejarse y la frecuencia proporcional de éste dentro de nuestra organización, independientemente de su tamaño o giro.

Su nombre: la pirámide del contenido, ideada por Pawan Deshpande, CEO de Curata.

Pirámide, vía Shutterstock

Los cinco niveles de la pirámide de contenidos

Los cinco niveles, de la base a la punta, están conformados por:

• Contenido curado
• Pequeñas formas de contenido
• Infografías, webinars y presentaciones
• E-books, white papers
• Libros

La lógica apunta a que entre más cercano a la base se halle el tipo de contenido, más frecuente debe ser su producción y distribución, sin embargo, el esfuerzo que demanda es menor; factores que se van invirtiendo conforme nos acercamos a la punta.

El contenido curado, que es básicamente aquel que hallamos en la web y recomendamos a nuestros lectores a través de redes sociales debe ser muy frecuente; de hecho varias veces al día, escogiendo los canales en donde tu grupo objetivo se encuentra. Este tipo de contenido no suele utilizar un calendario editorial debido a su dinamismo y espontaneidad, y usa herramientas como Twitter, Facebook, Linkedin, Google+, Pinterest o Instagram por citar las más recurrentes.

Es importante señalar entonces que si vamos a tener una estrategia de marketing de contenidos, nuestras redes no pueden estar llenas de comentarios banales y carentes de sentido. Si bien es necesario crear relaciones con nuestros seguidores, debemos entregarles recomendaciones que consideremos que les pueden ser útiles.

Los más jóvenes prefieren Twitter y los mayores, Facebook: estudio http://t.co/TAnnp0KZXo pic.twitter.com/jwVGd4ioTo

— luismaram (@luismaram) noviembre 12, 2014

En la parte media de la pirámide encontramos los contenidos de nuestro blog, que pueden ser una mezcla de posts relativamente cortos, con otros de extensión considerable. Aquí también entran los artículos que escribimos para otros sitios y que ligan a nuestros contenidos. La frecuencia ideal sería uno al día (sitios exitosos como Social Media Examiner postean dos) pero si este ritmo te parece demasiado intenso puedes bajarlo a tres por semana, o como última opción, uno; sin embargo cabe aclarar que entre más y mejor contenido tenga nuestro sitio, más rápido crecerá nuestra base de seguidores y por tanto nuestros leads.

En un nivel más arriba están las infografías, webinars y presentaciones. Este tipo de contenidos podrías manejarlo una o dos veces por quincena. Si cuentas en tu equipo con un diseñador, las posibilidades se amplian exponencialmente. En caso de que no cuentes con el apoyo de uno, puedes apoyarte con herramientas como Canva o Piktochart.

Subiendo otro peldaño hallamos los e-books y white papers; sí, lo sé, muchos pensarán que es mucho trabajo pero ¿en realidad lo es? ¿Has pensado que un paper puede constar de cinco o seis posts que hayas escrito sobre un mismo tema? ¿O que puede ser una compilación de tips o recomendaciones que pidas a colegas del medio? ¿O simplemente una colección de datos y estadísticas que puedas obtener descargando dos o tres informes sobre algún tópico relacionado? La distribución de estos materiales la puedes hacer a través del e-mail marketing o por redes sociales, y son de los contenidos que mayores seguidores y leads aportan. Su frecuencia puede ir de dos a cuatro buenas piezas al año.

Finalmente nos encontramos con un libro impreso, que sí, hay que decirlo, es la joya de la corona; y también hay que dejar algo en claro: no es común que deje dinero… pero lo que te otorgará es una pila enorme de relaciones, invitaciones y sobre todo, autoridad sobre un tema, lo que te abrirá muchísimas puertas donde nuevas oportunidades surgirán.

De modo que como verás, no se trata solo de crear toneladas de contenido, sino de hacerlo de manera organizada y planificada.