Uno de los más grandes retos de la enseñanza del diseño gráfico es que los alumnos aprendan un concepto básico pero nada simple… composición; pero rayos ¿Qué es la composición?
Decirlo es fácil… hacerlo es otra historia.
¿Les ha pasado que simplemente ven dos anuncios de revista, dos empaques, dos carteles y uno les gusta y el otro no pero no saben decir por qué exactamente? Composición.
La composición involucra por supuesto las elecciones y relaciones entre tamaños, direcciones, texturas, colores, pesos, alineamientos. Aprenderla no es sencillo pero sí fascinante una vez que se empieza.
Mi consejo es estudiar las retículas suizas de los 50´s y su influencia posterior. Sí, es un ejemplo extremo de racionalismo pero también es la muestra más clara de cómo comenzar a entender el concepto de composición.
Y una sugerencia que tal vez les parecerá aún más extrema… el libro Grid Systems in Graphic Design de Muller-Brockmann. Reto a cualquier diseñador a que lo estudie de verdad y después siga diseñando como lo hace hoy.
La lectura de este material y el análisis de los diseños citados origina una mejor comprensión de los espacios y la mancha, generando por supuesto el dejar de diseñar simplemente con los recursos, desgastados hasta el callo, que nos ofrece la computadora sin usar el cerebro.
A continuación unos buenos ejemplos. Los primeros seis se refieren al periodo gráfico reticular que ya cité y los siguientes son diseños contemporáneos.