La mejor forma de prevenir un asalto sexual es evitar vestirse como una puta… Ese fue el comentario de un policía en Toronto que desató, desde enero, el movimiento SlutWalk o la «Marcha de las putas.»
Así, el pasado domingo, cientos de mujeres y hombres salieron las calles en una manifestación que tenía como objetivo reivindicar el derecho a la seguridad sexual y a vivir libres de estereotipos.
Gritando consignas como «¡Basta! Yo decido sobre mi cuerpo» y «No es no» el movimiento pretende emitir un mensaje claro: nada justifica la obligación de relaciones sexuales o el acoso sexual. No es no.
Curiosamente en México, algunas mujeres enarbolaron una marca de lencería para protestar ¿Se imagina cual?
La audaz Vicky Form fue la elegida; esto gracias a una campaña social que vienen utilizando llamada los 10 Mandamientos, en la cual la marca busca una empatía con ciertas mujeres para encontrar nuevas reglas por las cuales se comporten. La campaña tiene frases como ¿Quién decidió que el sexo es sólo con amor? ¿Quién decidió que me paguen menos por el mismo trabajo? ¿Quién decidió que debo ser la señora de? ¿Quién decidió que las tareas del hogar las hago yo?
Por supuesto que se trata de un desarrollo ultra feminista y emancipador, y es real que llegará bien a algunos targets, aunque también es de esperarse que sea rechazado por otros más conservadores. Lo curioso es observar cómo algunas mujeres decidieron enarbolar esta campaña como bandera en la reciente «Marcha de las putas.»
Es verdad que Vicky Form podría protestar el uso de su marca… o analizar si la ventana de oportunidad le conviene e incluso decidir impulsarla. Lo que es una realidad es que hoy en día, las marcas ya no pertenecen a las empresas, sino a la gente. [tti link=» Twittea esta frase.»]Hoy en día, las marcas ya no pertenecen a las empresas, sino a la gente.[/tti]