Publicidad erótica creativa

Hacer publicidad erótica es un reto, un balancearse en un alambre de sutileza con el abismo de lo vulgar debajo de él. Cupido, la primera revista erótica en Noruega y Dinamarca demuestra que la creatividad puede vencer cualquier reto.

Se trata de anuncios para mupies, sencillos pero cargados de mucha creatividad, cuyo insight rememora irremediablemente a la escena sexual de Titanic, donde se aprovecha el cristal empañado como medio para transmitir el mensaje.

Aquí, siguiendo ese mismo concepto, se desarrolló una campaña sin burdas obviedades ni copys ostentosos, pero enervante y sugerente. Un diseño muy agudo en su fondo pero grácil y vaporoso en su forma, a diferencia de lo que analizamos hace unos días para Vicky Form.

Por otro lado, también destacar la temporalidad de la misma, ya que se lanzó en invierno para que el efecto de los cristales empañados tuviera más sentido. Un buen ejemplo de que las ventanas no son únicamente para obedecer a la demanda.

Una clara demostración que un buen proceso creativo puede dar mejores resultados que costosas campañas basadas en simple bomardeo por alcance y frecuencia.