No sé si les haya sucedido, pero hay ocasiones en que me he topado con un anuncio que simplemente no me hace «click», es decir, no lo entiendo. A veces alguien lo explica y entonces uno exclama » ahhh, ya comprendí. Es una buena idea » Sin embargo hay una frase en este medio que dice «si necesitas que alguien te lo explique… no sirve«; y es cierto, publicidad que no se expresa por sí misma es publicidad muda y por tanto, que no transmite su mensaje.
En este caso específico, debo decir que por más que traté de encontrarle justificación al poster, no hallé su esencia. Se trata de la imagen de un festival de cine cuya razón de ser es que no sólo los grandes y glamorosos eventos son dignos de llamar la atención; es decir, el Skopje Film Festival defiende la existencia y proyección de películas que normalmente jamás alcanzarían un festival como Cannes. La idea no sólo beneficia a los cineastas, sino también al público, dándole la oportunidad de apreciar realizaciones frescas e innovadoras que de otra manera nunca podría conocer. Por este motivo, el copy del poster es «Todos tienen el derecho de ver«.
Y es en ese copy donde se encuentra la clave del insight. La chica trae una pila de libros amarrada en el trasero para poder ver por encima de la gente alta que suele (por ley de Murphy) sentarse justo enfrente de los de pequeña estatura. Por otro lado, el chico de peinado afro, se ha rasurado la cabeza con el fin de dejar ver a los de atrás.
Una idea fresca, pero a mi gusto, excesivamente complicada. Complejo puede significar alejado de la simplicidad, pero complicado comienza a caer en alejado de lo entendible. La regla podría ser: Si no eres capaz de descifrar la estructura del mensaje en 7 segundos, no funciona.
Advertising Agency: Newmoment, Macedonia
Creative Director: Dusan Drakalski
Copywriter: Marko Stojanovic
Art Director: Nikola Vojnov
Este anuncio (o mejor dicho, idea) sería buena si vioramos al mismo tío (incluso más, que tuviera un agujero en medio de un pelo realmente afro) y justo dentro del agujero, al fondo, veríamos unos ojos de alguien observando la película. O a la chica con los libros sentada detrás de alguien que destaque por ser muy alto. A ser posible, en dos anuncios independientes, y con el copy más grande.
Yo de primeras, juraría que era que «hasta la gente más rara, desde estudiantes a chungos, tienen derecho a ver». Una gran idea, desperdiciada por un mal (posimo) desarrollo.