Plan de marketing y estrategia de marca

Hoy día, en plena era de internet, las estrategias de venta han cambiado. Tener plan de marketing y estrategia de marca se ha vuelto imprescindible, pero ¿cómo lograrlo?, ¿qué pasos se requieren? Echemos un rápido vistazo para entender un poco mejor.

Lo primero a tener en cuenta, no importa si tu negocio es online u offline, es por supuesto, contar con un producto de calidad o, si la empresa se dedica a ofrecer servicios, tener un equipo eficiente capaz de realizar un trabajo extraordinario.

Sin embargo, hay que ser conscientes de que para que una empresa sea rentable, no todo está en el producto.

El punto clave para el desarrollo y el crecimiento de una empresa está en la creación del plan de marketing, esa herramienta en la que se busca fidelizar y obtener nuevos compradores, poniendo dirección a las acciones comerciales, buscando una coherencia y una rentabilidad.

Contrario a lo que muchos piensan, el plan de marketing no solo se relaciona con los aspectos económicos de la empresa. También es un paso básico en la estrategia de marca, es decir, en el camino que llevará al negocio a la construcción de una imagen que se quede grabada en la mente de sus clientes, tanto cautivos como potenciales.

Si queremos entender todos estos conceptos y cómo se relacionan entre sí, lo mejor es que vayamos por partes.

Imagen de marca

Cuando hablamos de marca es precisamente cuando tenemos que olvidarnos del producto. Una empresa puede tener un producto fantástico, sí, pero si no cuenta con una marca potente este no le servirá de mucho.

Todos tenemos presentes imágenes de marca tan potentes y trabajadas como la de Coca-Cola, la de Apple o la de Nike, empresas que no solo destacan por sus productos sino por la calidad de su marketing a nivel internacional.

Pero seguro que más de uno también recuerda esas pequeñas tiendas o empresas locales que tienen una identidad visual muy trabajada y que, seguro, son muy activas en Instagram (pieza clave hoy en el desarrollo de una marca a pequeña escala).

Teniendo esto presente, ¿qué es entonces la imagen de marca?

La imagen de marca es todo lo que una empresa transmite más allá de lo que es el producto y las ventas. Es la personalidad de la empresa, la actitud que tiene a la hora de interactuar con el público, los valores que transmite, la emocionalidad a la que apela…

…en definitiva, todo lo que representa a la marca en relación con su público objetivo.

Para crear una imagen de marca, antes se debió haber pensado mucho sobre esta; habiendo llevado a cabo estudios, acciones, se deben haber realizado diferentes propuestas o, en otras palabras, se debe haber elaborado lo que se conoce como una estrategia de marca.

Estrategia de marca

La estrategia de marca no es otra cosa sino delimitar un camino por el que transitar en dirección a la imagen deseada. En esto no se puede ser caótico ya que cualquier error puede tirar por tierra el trabajo previo.

Para definir una estrategia es necesario conocerme a mí mismo, es decir, cuál es mi fortaleza mayor, mi ventaja competitiva en el mercado al que quiero ingresar, y una vez que la conozco, debo dirigir todas las acciones a fortalecerla, ya que es lo que me hará distinto al resto, especialmente en mercados muy competidos.

Ahora, ¿qué debe quedar claro durante la elaboración de la estrategia de marca?

El tono, los formatos, los contenidos

De forma muy relevante, cuál será el tono de las comunicaciones. Es decir, de qué manera se va a relacionar la empresa con el cliente. ¿Será corporativo?, ¿jocosa?, ¿emotiva?, ¿retadora?

Por otro lado, cuál será el tipo de contenidos que se elaborarán y en qué estilo. ¿Se trabajará un blog para ejecutar marketing de contenidos?, ¿serán videos educativos… entretenidos… inspiracionales?, ¿se desarrollarán infografías?, ¿haremos marketing de reputación?, ¿se pagarán inserciones?

También es importante pensar en qué eventos se puede participar (u organizar) o qué acciones se pueden patrocinar. No todo es marketing online, y la presencia física suele ser muy importante en eventos de nicho a donde es mucho más sencillo hallar a nuestro mercado, o incluso en eventos masivos donde incluso a través de una buena activación offline podríamos levantar una base de datos online.

Finalmente también se decidirá qué redes sociales se utilizarán y qué tipos de imágenes irán asociadas a estas.

Resumiendo, la estrategia de marca es definir y dejar bien atado cualquier acción de cara al público que pueda ayudar a alcanzar la imagen de marca deseada.

Y si buscamos que la estrategia de marca sea efectiva, esta no puede ir separada del objetivo final de cualquier empresa, vender su producto buscando la rentabilidad y el crecimiento.

Por todo lo anterior, existe una relación directa entre la estrategia de marca y el plan de marketing, que no deja de ser otra cosa que un análisis de la empresa que permita definir objetivos a corto y largo plazo, así como permita también señalar la manera de completar esos objetivos.

Pasos básicos de un plan de marketing

El mercado

Lo primero al hacer un plan de marketing es saber bien en qué mercado se mueve la empresa, o lo que es lo mismo, saber cuál es nuestra competencia y qué es lo que hace que nuestro producto y nuestra marca sea diferente, cuál es nuestro valor añadido, que básicamente es lo que le hace sentir a un cliente si está recibiendo de más o de menos por el dinero que está desembolsando.

Target

Después, es importante definir cuál será nuestro mercado meta o público objetivo, a quién queremos dirigirnos. Esto se relaciona directamente con la estrategia de marca ya que según cuál sea nuestra audiencia nos comunicaremos de una forma u otra.

Objetivos

Pasados estos primeros pasos, es el momento de definir cuáles son los objetivos que deseamos alcanzar, tanto a nivel de ventas como a nivel de marca.

Aquí siempre recuerda que los objetivos deben ser SMART:

• Specific (Especifico): El objetivo debe ser lo más concreto posible. Cualquier persona que lo ve debe saber qué es exactamente lo que pretendes hacer y cómo.
• Medible (Measurable): El objetivo debe ser medible, por lo que ha de ser una meta cuantificable. En algunos casos es complicado pero debe poder ser medible para poder analizar si se consiguió o no.
• Alcanzable (attainable): El objetivo debe ser ambicioso, un reto… pero posible.
• Realista (Realist): Debemos tener objetivos dentro de nuestras posibilidades (teniendo en cuenta los recursos disponibles).
• Tiempo (Timely): Hay que tener establecido una línea de temporal, cada objetivo debe estar definido en el tiempo, ya que ello ayudará a marcar las distintas etapas que nos permitirán llegar a la meta propuesta.

Tácticas

Una vez aquí, y conocido todo lo anterior, tocará buscar cuáles son las herramientas y acciones específicas que nos llevarán a cumplir los objetivos, ya sea a través de acciones comerciales offline o a través de marketing digital. Las tácticas, como verás, son solo los pasos que la estrategia marca. No son la estrategia per se.

Como podrás haberte percatado, la creación de un plan de marketing no es simplemente señalar en qué redes sociales estaremos y qué venderemos. Muchas veces, lo digital será lo de menos o viceversa… pero nunca lo sabremos hasta que realicemos el trabajo completo y hayamos recorrido todo el camino de la planeación a la acción.