La creatividad es explotada de manera brillante en este anuncio de revista. Toda aquella mujer que haya amamantado a su hijo sabe que si bien es un acto altamente gratificante, también puede ser muy doloroso pues la saliva del bebé sumado a la presión ejercida contribuyen a inflamar y agrietar los pezones, que literalmente se abren como si los hubieran cortado.
Para publicitar Garmastan, una crema para evitar/aliviar el problema, en una doble página se colocó este diseño. Al cerrar la revista, la boca del bebé coincide con el pezón de la madre, donde se colocó pegamento, de modo que las hojas se pegaran y cuando el lector quisiera despegarlas, se arrancara un pedazo, simulando el problema ya explicado.
Complejo, sí, pero inquietantemente persuasivo.