Hace unos días hablábamos de la absurda censura al comercial de Calvin Klein donde Eva Mendes aparece desnuda. Pues bien, ahora, Shalimar de Guerlain se «fusila» completamente la estrategia y el diseño de producción, desnudando a Natalia Vodianova en un copycat que, sin embargo, no es vetado.
¿Habrán entendido los censores que lo prohibido es fomentado?, ¿O debiera decir viralizado?