Si uno no puede comprar un Moleskine, puede hacer un Molespobre.
Por supuesto que hoy día, este tipo de cuadernos son objetos de deseo y productos de lujo; es por ello que Pedro Biz, con mucha practicidad y mucho humor, trae las instrucciones para hacer un… Molespobre.
No supe si asombrarme de la creatividad o reirme del recurso; eechenle un ojo, por favor.