La buena publicidad no es cuestión de recursos o tecnología… es cuestión de buenas ideas. Para muestra , una falda escocesa.
¿Puede haber algo más trivial que las promociones de viajes? Estamos acostumbrados a verlas en las ventanas de las agencias, en los diarios, en la web… prácticamente se han convertido en parte de nuestra vida diaria y por eso, a menos que nosotros seamos quienes estemos buscando esta información, aún cuando los anuncios sean puestos ante nuestros ojos, nos resultarán irrelevantes…
¿Cómo provocar en los ciudadanos de Estocolmo prestar especial atención a los bajos precios de las aerolíneas de Noruega? ¿Qué pasaría si buscamos un poco de marketing de experiencia y lo sazonamos con una pizca de morbo?
La solución fue simple en su ejecución pero brillante en su concepción: generar una campaña tradicional de outdoors impresa en la mitad inferior del cuerpo de un escocés y posteriormente añadirle una falda real, de tela, al mupie…
El resultado es que el morbo de levantar la falda era superior al recato y la gente caía, sólo para encontrar debajo de ésta, la oferta citada… marketing de experiencia… experiencia que por cierto, sería difícil de olvidar ¿O no es así?
Al parecer, es un buen recurso esto de mezclar prendas y outdoors ¿Recuerdan lo que hizo YMCA al mezclar marketing de experiencia y marketing social?
Éste es el tipo de publicidad que se hace hoy en día para sacudir la atención y provocar reacciones… vivimos tiemps interesantes, sin duda alguna.
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