Si hay algo que me encanta del BTL es que no deja de sorprendernos… y a veces con desarrollos tan simplones como una bolsa.
Sí, habrá voces que seguramente clamarán por aspectos éticos contra este tipo de marketing, especialmente en días como los que vivimos en los que incluso hay campañas contra anorexia y bulimia. Dejando de lado esos temas, no puedo dejar de comentar que como desarrollo creativo y persuasivo es fenomenal; una pequeña probadita, un sutil atisbo de marketing de experiencia.