Una pregunta que me hacen frecuentemente en las conferencias de marketing de contenidos es ¿Cómo puedes escribir tanto?
La realidad es que ni siquiera escribo tanto como quisiera. Muchos me dicen que les da bloqueo de escritor; yo afortunadamente no sé qué es eso… y no porque tenga algún don especial, sino porque tengo mis mañas para no sucumbir ante el enemigo. De modo que aquí te presento cinco de ellas para que puedas generar contenido de forma abundante, no importa si escribes para un medio, una compañía o tu blog personal; después de todo, todos buscan lo mismo: visibilidad.
Las ideas no tienen horario
Si esperas que las ideas lleguen cuando te sientas a escribir, estás condenado; el cerebro no funciona así; una buena idea para un gran contenido puede nacer en la regadera o incluso teniendo una cita. Las ideas son caprichosas, egoístas y celosas; si no las tomas en el momento, se van. [tti link=» Twittea este dato»]Las ideas son caprichosas, egoístas y celosas… si no las tomas en el momento, se van.[/tti]
¿Cómo solucionarlo? Usa una herramienta para anotar cualquier cosa que te venga a la mente y que después se pueda traducir en contenido, no importa si es un cuadernillo que siempre lleves contigo o tu smartphone con Wunderlist, pero anota. La peor nota es mejor que la mejor memoria. [tti link=» Twittea este dato»]La peor nota es mejor que la mejor memoria.[/tti]
Aíslate de vez en cuando
Trabaja contra reloj
¿Te has preguntado por qué cuando tu jefe te asigna una tarea importante y te pone un deadline regularmente lo cumples? Simple, porque si no lo haces te corre… (Clinton me diría: ¡Es la presión, estúpido! Y tendría razón.) El cerebro se pone la meta y tu cuerpo la sigue. Haz lo mismo con tu contenido. Pon la alarma de tu reloj en una hora y comprométete a escribir un post en ese tiempo. Tómalo como un reto ¿Quieres agregarle adrenalina? Trabaja con tu laptop en un Starbucks… sin el cable de corriente. Después de ejecutarlo algunas veces con éxito, comenzarás a hacerlo de forma más fluida.
Sal de tu confort
Como todas las personas tengo gustos y rechazos. Estos últimos son extraordinarios impulsores de ideas. Hay música que no me gusta, cintas que no tengo ganas de ver, artículos que me da flojera leer, vivencias que no me gusta tener… pero cuando suceden, mi cerebro se enfrenta a nuevas realidades y por ende nuevas conexiones se integran a mi vida diaria.
Escribe sin miedo, edita con cuidado
Cuando estás escribiendo, tomando una foto o grabando un video no sueles hacerlo delante de tu audiencia objetivo, así que despreocúpate; no vas a ganar el Pulitzer ni el World Press Photo con ello. Trabaja primero con libertad y perfecciona después. Hace poco HubSpot publicó un artículo que me pareció espléndido; en él, mitad en broma, mitad en serio, una de sus bloggers comentaba que a veces escribía mejor con alcohol encima pero que no publicaba así, sino que a la mañana siguiente con atención y una buena dosis de café, editaba su artículo ¡A eso me refiero! Escribe con esa libertad y después perfecciona con ese cuidado.
¿Quieres saber donde estoy escribiendo este post? En una sala de espera y me quedan aún 12 minutos, así que aquí termino y comienzo a editar y a optimizar… ¿Y tú? ¿Qué haces allí aún sin escribir? ¡El contenido te está buscando!