Hace poco hablaba con otros marketers en una reunión sobre qué industrias tenían el panorama más alentador y cuáles el más oscuro. Mi visión fue: Todo lo que impulse lo digital, lo móvil y lo sustentable tiene buenos augurios. Lo impreso, lo fijo, lo lento tiene los días contados.
Por supuesto y no sólo por una razón, sino por tres: sustentabilidad, costos y digitalización. Tomemos por ejemplo el caso de los periódicos. Es el segmento que más rápido se hunde en los Estados Unidos, con tasas superiores al 20% desde el 2007, perdiendo empleos casi en la misma proporción. Los diarios, los libros y las revistas están mudando a los formatos móviles-digitales. Hoy las grandes librerías venden más digital que impreso. El por qué es simple: vivimos en un mundo cada vez más dinámico, que demanda menores costos y que exige mayor sustentabilidad. En este sentido, lo impreso puede ir bajando la cortina. Por supuesto que no desaparecerá totalmente, es obvio, habrá varias aplicaciones que subsistan, pero apostar por un negocio con esa base es tener una visión miope de ganancias marginales. Todo lo que pueda volverse digital, será digital. Punto. [tti link=» Twittea esta frase»]Todo lo que pueda volverse digital, será digital. Punto.[/tti]
Veamos el caso contrario, los negocios relacionados a la sustentabilidad, a lo verde a lo renovable… Es la industria de mayor crecimiento en los Estados Unidos ¡con tasas de 50%! aún cuando los empleos en este ramo no crezcan a esa velocidad. En este aspecto, las industrias que están dando más trabajo son internet, salud, bienestar físico y fuentes de energía.
De modo que la pregunta es ¿En qué negocio invertirían ustedes? ¿En qué barco se subirían? ¿En el Titanic de lo impreso (por romántico que fuera) o en un buque impulsado por páneles solares? Y aún si no ponen un negocio ¿En qué empresa se contratarían? ¿En una que apuesta por la imprenta o en una que surfea por la web? La respuesta puede definir su futuro… y el de su familia.