Vivimos en la era del contenido y lo social. Si hoy queremos saber, mirar o comprar algo, solemos preguntárselo a Google… son los micro-momentos. Si queremos platicar con alguien, saber de su vida o interactuar incluso con aquellos que no conocemos, vamos a Facebook, Twitter o cualquier otra red social.
Sin duda, Larry Page, Serguéi Brin y Mark Zuckerberg, transformaron al mundo en menos de 15 años lo que no cambió en 50.
Las herramientas no son malas per se, es el uso que los seres humanos les damos lo que origina que causen beneficios o perjuicios. Un martillo puede ayudarnos a poner un clavo en nuestro hogar, pero también puede demolerle la cabeza a una persona. Es el uso, no el instrumento.
El uso adecuado de las redes tiene enormes beneficios, no solo personales, sino sociales, académicos, profesionales y comerciales; desgraciadamente, muchos están perdiendo de vista el uso, cayendo en el abuso y en la creencia absurda de capacidades y poderes que francamente no tienen.
La egonomía ¿Como te mides en las redes?
Actualmente podemos ver algunas consecuencias ligeras de este abuso en los jóvenes, como la mala ortografía, la pérdida de atención, memoria o la carencia de respeto al estar en una conversación y tener la necesidad de mirar el smartphone para verificar su status en las redes; pero más allá de estos detalles que algunos señalarían como nimios, podríamos hablar de la afectación a la sicología y al ego, donde la valía de los usuarios muchas veces es medida por likes y seguidores…
No hay nada más estúpido que ello. Los «me gusta», así como los followers son tan baratos que hasta se pueden comprar por un puñado de dólares… muchas marcas y seudogurús lo han hecho ¿Por qué? la respuesta es simple, porque se ve bien y los hace sentir así.
Son los tiempos de la EGOnomía, días donde personas y marcas estamos obsesionados por los rankings, followers, likes, RT y demás métricas de vanidad… números que alimentan nuestro ego, personal y/o de marca pero que no sirven más allá de eso.
¿Cómo tener miles de seguidores, RT y likes?
Déjame decirte algo ¿quieres likes? ¿quieres RT? ¿quieres seguidores? Seguramente has visto decenas de artículos que te dicen la mejor hora para tuitear, los hashtags idóneos que debes tener en Instagram, los caracteres de Facebook y un largo etcétera de consejos para las redes. Estadísticamente algunas de estas notas podrán ser ciertas pero esas acciones no son las que producen el engagement… En su mayoría, esos contenidos son un montón de basura creada solo para ganar tráfico. ¿Quieres de verdad conexiones reales? Sólo hay un camino:
Dale a tu grupo objetivo un producto o servicio incomparable, genérale contenidos emperradamente útiles o entretenidos, así como una experiencia memorable. Si la puedes webificar, aún mejor.
Mira este dragón emergiendo del piso en la calle que utilizaron para promocionar el estreno de El Hobbit… La gente lo fotografiaba y compartía porque era innovador, distinto, interesante… ¡No porque tuviera el hashtag preciso o el número de caracteres fuera adecuado!
Smaug the dragon from The Hobbit burst into a street in Romania pic.twitter.com/jqdyDEHpXs
— VR-Zone (@vrzone) enero 9, 2014
Los productos innigualables, los contenidos de primera y las experiencias disruptivas con factor Wow!, hacen que los mismos usuarios compartan de forma natural a una marca… Preocúpate menos de la herramienta y más de la sustancia. Más estrategia, menos táctica.
¿Por qué casi nadie lo hace? Porque no es sencillo, es verdad, pero también porque siguen pensando que la herramienta produce magia por sí sola. Nada más alejado de la realidad. Un contenido soso, aún cuando cuente con los hashtags ideales, los caracteres idóneos y la hora adecuada ¡no se compartirá ni logrará clicks! Si no somos capaces de entender eso, no vamos a avanzar un ápice en nuestra comprensión del social media marketing.
Un contenido soso, aún cuando cuente con los hashtags ideales, los caracteres idóneos y la hora adecuada ¡no se compartirá ni logrará clicks!
5 tips para crear viralidad y engagement orgánicos
- Las marcas que no ofrezcan productos o servicios diferenciados y que inspiren, no permanecerán mucho tiempo.
- Entre más emocionante un producto, contenido y vivencia, más posibilidades tendrá de ser compartido.
- Los productos y servicios, entre más personalizados, mayor probabilidad de ser compartidos. Todos queremos distinguirnos.
- Las líneas entre publicidad y contenidos se están difuminando. Content is the new black!
- Crea productos, contenidos y vivencias extraordinarios no para tener likes o RT, sino para crear una audiencia, desarrollar engagement y volverla cliente frecuente.
Y para la reflexión, te dejo este video ¡Ojalá no te identifiques!