Lindsay Lohan es el nuevo rostro de la campaña de Visa Swap, que busca que la gente de Inglaterra lleve la ropa que ya no utiliza a donarla para caridad a una de sus tiendas.
La idea es intercambiar las prendas por puntos que son abonados a las tarjetas Visa.
Gran marketing social que explota uno de los íconos más controvertidos del momento a causa de su trayectoria como modelo para otras marcas (Miu Miu, Versace y Donna Karan), así como sus excesos y lesbianismo: una muy buena chica mala.
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