A menos que literalmente hayas vivido en una burbuja los últimos meses (o años) seguramente has escuchado de la trilogía 50 sombras de Grey, cuya primera entrega cinematográfica fue lanzada en 2015 en medio de una enorme polémica. La cinta despertó la curiosidad de miles de mujeres en todo el mundo, el descontento de las feministas y el morbo del montón de adolescentes, levantando poco más de 570 millones de dólares en taquilla.
Dos años después aquí estamos, y el revuelo de 50 sombras más oscuras no es menor. E.L. James, autora de los libros que han inspirado estas producciones, ahora figura como una de las 100 personas más influyentes del mundo de acuerdo con la revista Time. Lo que comenzó como una serie fan fiction estilo Crepúsculo, ahora es una marca con miles de seguidores en todo el mundo.
Ahora que si realmente has vivido en una mazmorra, quizá valga la pena recordarte que la saga cuenta la historia de la relación entre Anastasia Steele, una joven universitaria y Christian Grey, un multimillonario algo excéntrico.
Grey es nada menos que el fundador de Grey Enterprises Holdings y a simple vista es un ejecutivo dedicado, un excelente líder y un gran empresario; sin embargo guarda una afición secreta por el sadomasoquismo.
A esta altura seguramente ya estás preguntándote qué tiene que enseñarnos esta cinta erótica sobre cualquier cosa. Después de todo ha sido muy criticada tanto a nivel cinematográfico, como a nivel de responsabilidad al promover, según señalan algunos, la violencia de género.
Lo cierto es que con todo, las sombras de Grey pueden darnos algunas lecciones en materia de redes sociales y por fortuna no necesitas verla para descubrirlas todas.
5 lecciones de la saga 50 sombras de Grey para redes sociales
1 Conoce a tu audiencia
Si quieres conocer a tu cliente acuéstate con él (ah no, ¿cómo era lo que dijo Martin Lindstrom?) Lo que el gurú del neuromarketing quiso decir es que no importa cuántas encuestas realices o cuántas veces hagas que quienes las respondan juren sobre la Biblia… los consumidores no suelen decir la verdad. No tienes que preguntarles, tienes que verlos y casi vivir con ellos. En ese sentido… no hay tantas mujeres que contarían abiertamente sus fantasías sexuales a un extraño con papeletas en cada esquina.
Conocer realmente a tus consumidores es un arte, requiere observación detallada de sus hábitos e intereses, pero también un análisis detallado sobre su consumo y una interpretación precisa de sus sueños, deseos y hasta secretos. Eso es lo que hizo de la historia de E.L. James todo un éxito; encontró el secreto mejor guardado de miles de mujeres y lo transformó en una típica historia de ¿amor?
Así fue como el texto que nació originalmente en algún rincón de internet se viralizó, se convirtió en un best seller y más tarde en una de las películas más comentadas de 2015. Nada mal ¿o sí?
2 Ama el dinero
Eso nos lleva a una segunda lección que seguramente romperá el corazón de muchos community managers profesionales: Si no está reflejado en tu cuenta bancaria, ningún esfuerzo sirve.
Claro que todos estamos muy enamorados del engagement, porque tal como le sucede a Anastasia Steele, queremos creer que ese excéntrico millonario con afición al sexo en verdad quiere comprometerse. No nos engañemos, el fin último de toda estrategia de mercadotecnia es que todo el amor que construimos en los consumidores se traduzca en algún momento en ventas.
Así, de nada sirve viralizar un contenido si luego de un tiempo va a marchitarse en los rincones de la web sin haber producido ningún beneficio para sus creadores. E.L. James lo supo y entonces decidió que era tiempo de monetizar; el resto es historia, tal vez no para la literatura, pero definitivamente para el marketing.
Todo esfuerzo en el mundo virtual, debe producir ganancias en el real.
3 No subestimes el momento
No, no es casualidad que las dos entregas cinematográficas de la saga que existen hasta el momento se estrenaran en México en pleno mes del amor. Las chicas que tenían novio en San Valentín, lo obligaron a ir al cine y las que no, seguramente fueron con un par de amigas; pero todas compartieron la misma fantasía: encontrar su propia versión de Christian Grey, o en su defecto trabajar con lo que tenían.
La lección es clara, el momento es importante dentro de las redes y fuera de ellas. Así que manténte pendiente de las tendencias todos los días, escucha las conversaciones de tu audiencia y encuentra la forma en la que tu marca puede participar en ellas. Necesitas herramientas para hacer social listening y además percatarte de que cada red social tiene un momentum. Este lo puedes conocer por ejemplo en tus estadísticas de Facebook: Estadísticas – Interacciones con las publicaciones.
No todas las conversaciones en las redes tendrán un vínculo natural con tu identidad, no trates de forzarlo, no te subas al tren del mame sin razón; busca solo aquellas conexiones que fluyan sin ningún esfuerzo… pese a lo que piensen Christian y Anastasia, las cadenas no son necesarias, al menos no en redes sociales.
4 Mantén a tus amigos cerca y a tus colegas no tanto
En un artículo publicado en The Drum, Laura Muldoon piensa en la vida de Christian y sobre cómo es que mantiene su afición en secreto mientras dirige un imperio. En primer lugar, concluye que el hombre mantiene sus intereses personales fuera de sus redes sociales públicas y elige llevarlas a terrenos más anónimos como Whisper y Yik Yak.
Por otro lado, el personaje parece un candidato ideal para el programa de influencers de LikedIn, a lado de personalidades como Arianna Huffington o Richard Branson. Este selecto grupo es formado a través de invitaciones exclusivas por parte de la plataforma y permite a los involucrados hacer crecer su red de seguidores mediante publicaciones especiales y otros apoyos de la red social.
Es probable que no te llamen de Linkedin para su programa pero ello no quita la posibilidad de que tu marca pueda ser un influencer, aún teniendo poco tráfico, y gracias a Instagram, esto es aún más posible.
5 Sé auténtico
Al mismo tiempo, Laura Muldoon asegura que aunque el millonario mantiene sus intereses separados del ámbito profesional, muy probablemente publicaría contenido distinto en las distintas plataformas manteniéndola apartadas.
Es decir, Christian sabe que su inclinación por el control y el dominio pueden ser rasgos importantes en el mundo de los negocios, así que ocasionalmente podría compartir en LinkedIn algunos consejos sobre cómo estas características pueden ser útiles en el liderazgo.
Del mismo modo, las marcas deben encontrar los rasgos de identidad que pueden adaptarse a diferentes plataformas pero se debe mantener una misma voz aún cuando el lenguaje y el mensaje se adapten a diferentes espacios de la distribución de contenidos.
El contenido es líquido pero la coherencia no es renunciable.
El ciclo de vida del contenido
En su artículo, Muldoon hace referencia al provecho que el señor Grey podría sacar de la autodestrucción de mensajes que ofrecen plataformas como Snapchat, Instagram y Telegram, que garantizan la desaparición de mensajes y fotografías después de 24 horas o determinados minutos y avisan al emisor en caso de capturas de pantalla. Una opción perfecta para millonarios con inclinación al sadomasoquismo y para novios infieles; pero también para las marcas, siempre que se utilice con sabiduría.
En este sentido, es importante entender el ciclo de vida del contenido en cada una de las plataformas sociales. En Twitter, por ejemplo, si bien el contenido no desaparece, tiene un tiempo de vida más corto (apenas minutos) que una publicación en Facebook, donde un post puede estar presente en el feed de los usuarios por un par de horas.
Del mismo modo, el contenido basado en tendencias puede ser mucho más efímero que aquel que tiene un propósito educativo debido al comportamiento de los usuarios y sus búsquedas en línea.
Cuando una marca entiende el ciclo de vida de cada una de sus publicaciones, puede generar una mezcla adecuada a su estrategia usando posts trendy y evergreen para alcanzar mejores resultados. ¿Tu empresa ya lo hace?
¿Qué te pareció?
Pues bien, he allí algunas de las lecciones que podríamos educir de las 50 sombras ¿Se te ocurren otras que no tengan que ver con encadenarse a la cama? Compártelas en los comentarios, en la página de Facebook, nuestro grupo o mejor aún, suscríbete a los contenidos para permanecer en contacto… somos adictos a este tipo de relaciones ;)
Gracias! excelente post!