En estas fechas son comunes los brindis, cargados de reflexiones y buenos deseos, sin embargo, en medio de tantos choques de copas y felices intenciones ¿Nos estamos haciendo las preguntas correctas?
La semana pasada asistí a varios brindis de fin de año; algunos más festivos que otros. Uno de ellos llamó particularmente mi atención. El negocio no había ido muy bien y varios de los asistentes mencionaron que el año había sido duro, citando diferentes causas. No obstante lo anterior, cuando llegó la hora de brindar, frases como ¡Este es nuestro año! ¡Porque el 2012 sea el bueno! y otras similares comenzaron a escucharse.
Me quedé pensando y dije para mis adentros… Ojalá… pero la pregunta es ¿Qué rayos están haciendo ya para que así suceda?
¿Han definido con exactitud en qué negocio están?
¿Han delimitado con precisión su nicho?
¿Han configurado su propuesta de valor?
¿Tienen ya una ventaja diferencial sostenible?
¿Han estructurado una estrategia y sus tácticas?
¿Han pensado cómo integrar en ella lo digital, la movilidad y lo social?
Si es así, felicidades… sin duda el 2012 será un mejor año. De lo contrario, permítame decirle que los buenos deseos y las grandes esperanzas no bastan para lograr un futuro mejor…
De modo que ¿Se está haciendo las preguntas correctas? [tti link=» Twittea esta frase»]¿Se está haciendo las preguntas correctas?[/tti]
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