En diseño, en publicidad, en marketing, cada día se comprueba más que tener una buena idea para transmitir un mensaje, ya no basta, hay que romper los paradigmas.
Para demostrar lo anterior, aquí hay un pequeño ejemplo.
El gobierno de Canadá comisionó a Lead Pencil Studio para hacer una obra de arte en la frontera con Estados Unidos. La empresa de arte y arquitectura creó este outdoor excepcional. Llamado Non-Sign II, el diseño es una joya de arte urbano, un entramado de varillas de acero inoxidable que forman una cartelera comercial tradicional en su espacio negativo.
La eficacia de los outdoors publicitarios es redirigir la atención de los espectadores, de los paisajes a los anuncios… pues bien, en ese sentido, esta obra busca exactamente lo inverso, enmarcar simplemente las cambiantes condiciones atmosféricas del paisaje… dentro de un anuncio que en realidad no está allí.
Una elipsis en el mundo de la retórica y una extraordinaria paradoja del diseño y la publicidad ¿No lo creen?
A veces bueno es igual a malo, hay que ser brillante. [tti link=» Twittea esta frase»]A veces bueno es igual a malo, hay que ser brillante[/tti]