Estudiar detenidamente a tu buyer persona, crear contenido que responda sus necesidades y hacerlo de forma realmente inspiradora es una labor titánica. Necesitas encontrar tus propias fuentes de inspiración, crear un calendario de publicaciones, estar pendiente de lo que acontece en tu entorno… básicamente construir una voz distinta a la de todo el ruido allá afuera. Malas noticias: hacer todo esto apenas te ubica a la mitad del camino.
Imagina que tu canal de contenido está listo, ya sea en forma de un blog, una columna, o videos en YouTube; los siguientes hacerlo llegar a los usuarios correctos. La red está llena internautas devorando grandes cantidades de contenido diariamente; tener claro a quiénes necesitas llegar y cómo alcanzar la mayor cantidad de tráfico cualificado es fundamental. No gana el mejor contenido, sino el que mejor se distribuye; sin distribución, no importa cuánto trabajo hayas hecho, tu contenido está muerto.
Las 3 reglas de la distribución de contenidos
Existen tres reglas fundamentales que debes entender sobre la distribución:
Calidad antes que cantidad:
El número de impresiones en redes sociales es irrelevante si tu contenido no despierta el interés del usuario.
Tráfico cualificado antes que tráfico:
Millones de visitantes no sirven para nada si no coinciden con el perfil de tu buyer persona.
Evita ser intrusivo:
Los usuarios reciben ya demasiada publicidad, si tu contenido no genera valor, evítalo.
Una vez que te hayas comprometido con esas tres reglas básicas, estarás listo para conocer los secretos de la distribución y aprovechar las herramientas que te ofrece la web para facilitar que tu contenido llegue las manos correctas. Para ello hay tres caminos básicos: los formatos, las redes sociales y muy especialmente, el arma más poderosa del marketing de contenidos, el e-mail marketing, aunque lo ideal es que puedas combinarlos para crear una estrategia eficiente que responda a las necesidades particulares de tu negocio.
1. Juega con los formatos
Los usuarios de Internet hacen búsquedas de texto, comparten infografías, miran videos y hacen toda clase de actividades en línea. Entonces ¿por qué limitar tu contenido encerrándolo en un sólo formato?
Jugar con todas las posibilidades te ayuda a sacar el máximo provecho de tu contenido y a hacerlo llegar no sólo a un mayor número de usuarios, sino también aún público más diverso. No necesitas ser diseñador o editor de video, existen muchas herramientas que pueden ayudarte a crear todo esto de forma sencilla.
Puedes probar con Canva, Venngage y otras plataformas para hacer infografías en menos de 20 minutos; Picfull y SumoPaint te ayudarán a editar tus imágenes fácilmente; también puedes contar con Magisto y Sellamations para crear tus propios videos. ¡El límite es tu imaginación!
2. E-Mail marketing
Relevancia es la palabra clave. Comencemos con un pequeño ejercicio y piensa por un minuto cuántas veces al día revisas tu correo electrónico; seguramente muchísimas… Y es muy probable que cada vez que lo haces deseas hacer una limpieza para encontrar más fácilmente aquello que resulta de interés para ti.
La razón es que el envío de e-mails masivos con frecuencia satura tu bandeja de entrada. No te interesa leerlos todos, en realidad te estorban. Ese es el fenómeno que debemos evitar cada vez que hagamos e-mail marketing; el objetivo es desligarnos de esa montaña de correos y convertirnos en un mensaje relevante. La única salida es aportar valor y la única forma de hacerlo es conociendo a tu audiencia y sabiendo hacer e-mail marketing.
Puedes aportar valor a través de beneficios directos, o de contenido de interés. Un ejemplo de lo primero es Amazon, que basa estrategia de e-mail marketing en recomendaciones personalizadas a partir de las compras previas de cada usuario.
Lo segundo es más difícil, pero también recomendable. Se trata de ofrecer información útil de acuerdo a los intereses de tus clientes.
En ambos casos debes cuidar la frecuencia de tus envíos a fin de no saturar sus bandejas de entrada y conseguir una interacción favorable. Asegúrate también de ofrecer a tus clientes una buena experiencia de uso, es decir que puedan identificar tus mensajes con facilidad, encuentren una dirección de contacto adecuada y sobretodo, que sean capaces de hacer lo que buscan prácticamente de inmediato.
3. Las redes sociales
No, no desarrolles perfiles en todas las redes sociales. Enfócate en aquellas plataformas en las que se encuentra tu buyer persona; Facebook podrá tener 1.8 billones de usuarios, pero no va servirte de nada si tu audiencia invierte la mayor parte de su tiempo en LinkedIn, por ejemplo.
Nuevamente, no importa cuánto tráfico llegue a tu sitio a través de las redes sociales o el número de likes que recibes en cada una de ellas, lo verdaderamente importante es cuánta de esa audiencia se alinea con tu buyer persona; es decir, cuantos pueden convertirse en clientes.
Una vez que hayas hecho esta selección correctamente, será momento de facilitar a tus usuarios la acción de compartir tu contenido en dichas redes sociales. Agrega los botones correspondientes en tu sitio (nosotros usamos Sumo.me) y asegúrate de optimizar tus post para que resultan atractivos desde las diferentes plataformas.
Asimismo, dentro de tu post selecciona imágenes que inspiren, destaca los datos o citas que tus usuarios desearían compartir y ayúdalos a lograrlo con un solo clic. ¿Ya conoces Click to Tweet o Highlighter y Image Sharer?
De modo que estas son las 3 vías básicas para abrirte paso a través de la distribución, más allá de tener un contenido excelso. ¿Estás listo? Coméntanos qué te parecen, aquí debajo o en nuestra página de Facebook. También puedes suscribirte a los contenidos si quieres más fuentes de inspiración y herramientas como las de esta nota.
En mi experiencia, enviar los contenidos a la lista de suscriptores, es de lo que más ayuda, con un engagement mucho mayor, y en general incluso ayuda a que se comparta en redes sociales.