Generar conceptos diferentes, innovadores y persuasivos es cada día una tarea más difícil para el marketing. En este contexto, Lab Experience Room se convierte en una propuesta muy interesante.
De acuerdo con su presentación, ni los mensajes subliminales ni la sobre-exposición de impactos publicitarios funcionan ya en el mundo del marketing. Ante un público inquieto, independiente y consciente de su poder de decisión es vital aceptar que las normas del juego han cambiado, que la “bestia” ya no se domina tan fácilmente y que los roles entre marca y público se están redefiniendo.
Cada persona tiene que experimentar para sentirse vivo y descubrir nuevas cosas para crecer y evolucionar. Las marcas deberían hacer lo mismo como parte de su crecimiento natural, lo que garantizaría que no se estancaran frente a su público y que pudieran evolucionar en paralelo a nuestra sociedad, comprendiendo y conectando con las nuevas generaciones.
¿Y qué hace Lab Experience Room específicamente? Arquitectura, ambientación sonora, vídeo-instalación, performance, iluminación, arte culinario, escenografía, artes visuales, gráficas y plásticas, nuevas tendencias en arte y comunicación… en fin, lo que sea necesario para desarrollar un concepto vivencial entre una marca y su público.
¿Diferente? Seguro que sí; no por nada tienen como cliente al mismo Nike, quien para su colección primavera verano de Nike desarrollaron una acción en un invernadero (foto). Vale la pena echarle un ojo a este concepto especializado que, en lo personal, sólo lo había visto a través de programas de publicidad europea.
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