McDonald’s da el siguiente paso en su tremenda campaña I’m Lovin’ it, que ha resultado ser la más efectiva que la marca de hamburguesas haya tenido.
Se trata de un perfecto caso para el análisis mercadológico y publicitario. Muchos dirían «Si la campaña actual es la más larga y eficiente de su historia ¿Por qué cambiarla?» y la respuesta es, no cambia, evoluciona. Lo que es dinámico jamás se estanca.
En este sentido y bajo el mismo paraguas I’m Lovin’ it, McDonald’s se pregunta ¿Quién es mi principal target? y la respuesta obvia sería los niños, sin embargo, no son estos los decisores de compra… en este contexto, se necesitaba una comunicación que pudiera persuadir, sí a los chicos, pero también a sus padres; después de todo, el concepto familia, en la cadena de hamburguesas, siempre ha sido fundamental. Asimismo se buscó destacar que McDonald’s es «el lugar» para esos grandes momentos ¿Alguno de ustedes no ha celebrado algo en su vida yendo a McDonald’s?
Por otro lado, la pregunta obvia era ¿Qué hacer? ¿Cómo innovar en un entorno tan competido y donde una hamburguesa prácticamente se ha vuelto un commodity? La respuesta es muy ad hoc a McDonald’s… con una sonrisa.
Dado todo el marco anterior, juzguen ustedes si el spot cumple con todos los requerimientos y ensalza los atributos de la marca… y si pueden aguanten esa sonrisa. I’m Lovin’ it!