Hace unos días escribí un post sobre cómo diseñar logotipos; explicaba que el significado de la perfección en el diseño, no es el momento en que no se puede agregar algo más, sino el instante en que no se puede quitar nada más. Aquí algunos ejemplos.
El primero es para una botella de Vodka premium llamada «Jonás y la Ballena»… una muestra más de que el alcohol y la religión han convivido durante siglos. Aunque por el color me hubiera gustado más el nombre de Moby Dick.
El segundo es una edición especial de vinos españoles que rinde tributo a Alfaro, una tierra vitivinícola por tradición. Estupendo uso tipográfico para desarrollar objetos de colección.
La tercera es una mermelada ibérica con un fuerte aire casero con una composición modular impecable.
El último es un empaque para un pastel que usa mantequilla especial de la granja de Nanatsukahara. Obsérvese el brillante y sutil toque de la gota de mantequilla en el número 7. Extraordinario manejo de forma y color.
Extraordinario manejo del aire y la composición en cada uno de los ejemplos. Lo dicho… al diseño perfecto no le falta nada ni le sobra algo. [tti link=» Twittea esta frase.»]Al #diseño perfecto no le falta nada ni le sobra algo.[/tti]