Que si era un genio o un pervertido, que si blanqueó su piel o estaba enfermo, que si padecía o no de sus facultades… ¿Acaso realmente importa ahora?
Jackson no sólo fue el Rey del Pop; su lista de logros fue mucho más allá: era una máquina mercadológica, fue el artista más generoso del orbe con 300 millones de dólares entregados a diferentes causas; poseedor del album más vendido de la historia, el videoclip más emblemático y lo que muchos ignoran… el haber sido el primero en aparecer en un comercial televisivo publicitario para la URSS.
Por otro lado, Jackson aseguraba un espectáculo sofisticado, intenso y de una riqueza visual exuberante en cada concierto. Para muestra, este pequeño corto de la canción Smooth Criminal en vivo. Sin importar nuestras opiniones personales, uno de los más grandes ha partido…