La portada de Bloomberg Businessweek de su más reciente edición está enfocada en la situación actual de Coca-Cola dentro del problema de obesidad norteamericano. El artículo arranca con el comentario de Sandy Douglas, presidente de la marca para Norteamérica, quien admite tomar una lata en el transcurso de la mañana, pero en caso de querer beber una más, cambia a Zero por la tarde, reconociendo que los niveles de calorías serían demasiado.
“I will probably have a Coke Zero in the afternoon at some point,” he concedes, but not another regular one because it has too many calories. “That’s approximately my daily regimen.”
Es la primera vez que Coca-Cola está admitiendo esta situación abiertamente. La nota es más que interesante, no solo por este cambio franco de postura, sino por tocar también el declive que están viviendo las bebidas carbonatadas y la preferencia actual de las personas por agua y jugos con menos calorías. Aquí el link al artículo Coke Confronts Its Big Fat Problem.
Independientemente de su lectura, queríamos presentarte el gráfico que Bloomberg hace público sobre el proceso que siguió el diseño de su portada, en donde buscaron como caminos alternativos, una botella obesa de la marca y un Santa Claus con las mismas características… si bien Santa ya es bastante gordo, aquí se mostraba con obesidad mórbida…
Al final ganó la botella, en lo que nos parece un acierto, pues transmite perfectamente la connotación deseada al ser un ícono de la marca, además de mostrar causa y efecto de la exageración en la ingesta de estas bebidas. Muchos pensarán que la portada es una afrenta a la reputación corporativa de Coca-Cola, pero consideramos que si la marca desea continuar con el buen trabajo que tienen en engagement marketing, también deben plantear una posición coherente frente a una realidad que es innegable, justo como lo hizo Sandy Douglas.
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