El marketing de contenidos halla una de sus más poderosas herramientas en el e-mail; aunque para poder hacer uso de ella, se requiere antes de haber compilado un buen número de contactos que conformen una sólida base de datos.
Disponer de una base de datos actualizada y bien segmentada es uno de los activos más valiosos con los que se puede contar hoy en día, ya que permite el intercambio efectivo de información entre los consumidores y la compañía.
Hay muchas maneras de obtener bases de datos y no todas son online. Algunos otros métodos pueden ser concursos en sitios públicos, cupones físicos, eventos, etc. Ahora bien, una de las más comunes hoy en día es, efectivamente, la vía online, en donde solemos recopilar leads, es decir usuarios que facilitan sus datos de contacto a través de un formulario.
¿Cuándo un usuario nos proporciona su información?
Habría que decir que hay varias formas de que esto ocurra, pero dos son las más comunes:
- Cuando nuestro contenido es extraordinario y quiere suscribirse a él.
- Cuando le damos algo a cambio, como un e-book, algún descuento, un fact sheet, un white paper, la posibilidad de participar en un buen concurso etc.
Es verdad que hoy en día, también le puedes pagar a un tercero, que ya maneja una base de datos, para que envíe tu información a ésta. El problema de esta acción es que tú no conoces dicha lista (la ley lo prohíbe) y dependes completamente de la reputación del proveedor para que tu envío funcione. Usualmente éste ha recopilado su bases a través de sistemas donde el suscrito acepta, además de recibir contenidos de esa marca, recibir algunos otros que tengan que ver con el mismo giro.
Así, si el usuario se suscribió a un sitio de recetas de cocina y espera un newsletter semanal, no le sería extraño que recibiera a mitad de semana, alguna promoción para un evento gourmet o una cata de vinos, por citar un par de ejemplos.
Sin embargo, y aún cuando el proveedor funcionara, habría que estarle pagando cada vez que quisieras hacerle llegar información a su público objetivo. Lo hemos dicho aquí muchas veces: si tú no te creas tu propia audiencia, vas a tener que pagar por una.
De modo que lo ideal es tener una base de contactos propia; misma que además, dependiendo de los datos que solicites, puede estar altamente segmentada y bien cualificada ¿Por qué?
Si tienes una tienda de deportes, no tendría mucho sentido enviar una promo de jerseys de futbol americano a los usuarios que son proclives al tenis ¿cierto?
Adicionalmente, las listas deben ser depuradas periódicamente. Como bien lo señala GraphicMail, hacer una buena limpieza de listas es un paso fundamental para que sigan siendo efectivas al paso del tiempo, ya que no podemos esperar que con el transcurrir de los días, los correos de nuestros usuarios permanezcan idénticos. Muchos cambian de empleos, otros comienzan a usar otras plataformas de correo, etc.
Cuando hemos recopilado una base de datos sólida y propia, utilizando nuestro propio contenido, solicitando los datos adecuados para la segmentación, y la hemos depurado en tiempo y forma correctos, nuestra tasa de apertura y de CTR se eleva considerablemente.