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La falacia de los precios bajos

Hoy simplemente quiero compartir contigo una breve reflexión sobre un tema que a todos los consumidores y marketers nos interesa: el precio; y para ello vamos a hacer un pequeño experimento.

PrecioImagina que yo vendo tornillos y tú necesitas algunos. Sabes muy bien que yo vendo cada uno en 2.99… pero los jueves los vendo en 1.99 ¿Qué día me comprarías? A menos que tuvieras una emergencia, es lógico que los jueves. A nadie le gusta tirar el dinero.

Bien, ahora responde ¿Crees que los jueves pierdo dinero al venderte así los tornillos? ¡Por supuesto que no! ¡Sería un absurdo! Sin embargo, si no pierdo dinero y tú lo sabes, y si venderte cada tornillo a 1.99 me sigue dando ganancia… ¿por qué no piensas que te veo la cara el resto de los días de la semana? Reflexiónalo por un instante.

Y sin embargo, seguimos creyendo

Bien, ya que caíste en la cuenta de ello, ahora te voy a decir algo… lo mismo te hacen los supermercados y en general todos los retailers y sin embargo nadie se percata de ello; simplemente lo aceptan y hasta agradecen que haya días en que «bajen» los precios. Sin embargo, si nos detenemos a meditar verás que estamos viviendo en el mundo del absurdo.

Hoy me llegó el folleto navideño de una tienda de electrónicos. Todos los artículos tenían ofertas… o al menos decían tenerlas; incluso algunos señalaban 30% de descuento… ¡aunque ni siquiera indicaban el precio! Y es que como consumidores nos tragamos cualquier cosa que nos diga una tienda o marca.

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¿Por qué seguimos creyendo?

Nielsen realizó recientemente un estudio de lealtad donde analizó los cinco atributos principales de un producto o servicio para ver cuál influía más en la preferencia de un comprador:

El resultado te lo puedes imaginar: lo más persuasivo para incentivar a un consumidor a elegir una marca, incluso por encima de la de su preferencia es… el precio. [tti link=» Twittea este dato»]Lo más persuasivo para incentivar a un consumidor a elegir una marca es el precio: Nielsen[/tti]

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Irónicamente, como les mencioné al inicio, el consumidor ni siquiera se da cuenta de la falacia que muchas ocasiones representan esos precios bajos, las ofertas y los descuentos (hay excepciones específicas como algunas tácticas bien planeadas, las liquidaciones o el Black Friday), pero hay que decir que el continuo recurrir a anunciar ofertas y ofertas es simplemente una jugada desgastada y falaz al consumidor, y hay que señalar que como marketers este tipo de prácticas es una demostración de que tenemos muy poca imaginación ya que la utilidad se puede maximizar de otras maneras e incluso hay estrategias para subir los precios y seguir vendiendo.

Solo una breve reflexión… muy preciada.

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