Cada día es más difícil romper un paradigma, especialmente cuando nos hayamos acostumbrados a pensar dentro de un marco de referencia muy reptido e incluso desgastado. Tal es el caso del diseño de tarjetas personales, donde el tradicional formato 9×5 cm parece ser algo más que el estándar; parece ser su jaula.
Por ello, encontrar un diseño como éste es una bocanada de aire fresco en una monotonía asfixiante.
Lush es un servicio de jardinería: plantado, remoción, mantenimiento y paisajismo en árboles y césped. La idea entonces de que la tarjeta sea un BTL contenedor de semillas es tremenda, así como el copy que la acompaña: Para mejores resultados, esparza la semilla y añada Lush.
Un diáfano ejemplo de innovación y pensamiento Out of the envelope… perdón… quise decir Out of the Box.
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