La respuesta de Adidas al Joga Bonito es naturalmente el Impossible is Nothing. Aunque la inspiradora campaña abarca todos los deportes, para la versión soccer, está construída básicamente sobre un comercial televisivo donde dos niños que juegan fútbol callejero, comienzan a nombrar jugadores internacionales para integrar su equipo. Uno a uno los divos del balompié comienzan a aparecer. Todo marcha normalmente porque los jugadores son deportistas en activo, hasta que uno de los chicos dice: Beckenbauer. El otro suelta la carcajada, misma que se le congela cuando ve surgir a la leyenda alemana lista para jugar. Es entonces que cobra forma el Impossible is Nothing.
Concepto soberbio apoyado por el sitio web donde están las verdaderas y dramáticas historias de cada uno de los astros del balompié.
El único defecto quizás de esta campaña, al igual que la de Nike, es la exclusividad, ya que gracias a este tipo de contratos, las estrellas del mundo están divididas entre las 2 firmas, por lo que difícilmente podremos ver reunida algún día a la constelación completa… por decir un ejemplo, es imposible juntar a las leyendas brasileiras de Nike con los representantes de Adidas: Zidane, Ballack o Beckham. Por eso, el Mundial de Fútbol es una fiesta tan grande.