Todos tenemos «modelos», «héroes», «maestros»; personajes de nuestra profesión cuyo trabajo admiramos y en algún momento nos inspiran para ir definiendo una parte de nuestro estilo, de nuestro quehacer, de nosotros mismos.
Para mí, uno de esos modelos fue Vittorio Fiorucci, diseñador e ilustrador canadiense cuya capacidad de síntesis, manejo de color y poder de línea me asombraban.
Una triste noticia fue el enterarme que el pasado jueves, 31 de julio, dejó de diseñar en este mundo; acontecimiento que me recordó mis años finales universitarios, cuando por vez primera me topé con su trabajo. Hoy, a tanto tiempo de distancia, no tengo mas que reafirmar mi admiración por su trabajo y asegurar que los hombres se van pero los genios son inmortales a través de su obra.
Hasta pronto, Vittorio Fiorucci.
Saludos Don Vittorio, dondequiera que te encuentres. Gracias por aportar al mundo del diseño tu estilo, tu capacidad de síntesis y tu color; pero sobretodo tu gran sentido del humor. A muchos nos sirvió tu trabajo como ejemplo inspirador. Gracias ¡Maestro!