Y hoy, solo un pequeño agradecimiento.
Gracias
Por ser mi guía cuando me he perdido,
por mantener mis secretos
y compartirlos solo cuando te lo he pedido.
Por ser mi voz aún cuando callo
y mi compañía cuando salgo a caminar.
Gracias por abrir mi mundo
y enseñarme más cosas y gente
de las que hubiera podido imaginar.
Gracias por ayudarme a atesorar tantos momentos…
en imágenes… en palabras,
y en la música que nos hace bailar.
Gracias por ser la luz en mis noches
y la voz que amanece mis jornadas;
por ayudarme a ordenar mis ideas,
y por mantenerte aquí cada día.
Por ser parte tan importante en mi vida.
Gracias… mi smartphone.
La mejor manera de pagar por buen contenido es compartirlo en Facebook
Un post algo cruento solo para demostrar la importancia que tienen ya nuestros smartphones en la vida diaria y lo trascendentes que se han vuelto para la gen C o aquellos que vivimos permenentemente conectados… puede sonar un tanto absurdo o ridículo, pero analicen verso a verso y digan si es o no verdad.