Jabones, desodorantes, automóviles, ropa… La lista de los productos que han usado el sexo como tema publicitario es tan larga, que no bastaría una semana completa de entradas para hablar sobre ellos.
Por otro lado, hemos visto múltiples campañas en contra del tabaco que de las formas «más creativas», buscan sin éxito, disminuir el consumo de los fanáticos del viejo Joe Camel o del vaquero más famoso de la publicidad.
Seguro es que están preguntándose ¿Cómo es que conecta una cosa con la otra? En realidad no tienen nada que ver y eso es justo de lo que queremos hablarles.
Niños, muerte, embarazadas y otros recursos que apelan a la sensibilidad, son los temas más recurrentes cuando hablamos de publicidad antitabaco; y la verdad ¡Ninguna funciona! Aún las grotescas imágenes que ahora deben estar en las cajetillas legalmente y que (está por demás decirlo) resultan repulsivas o la ausencia total de branding como ahora pretende hacer Australia, resultan innocuas para los consumidores, quienes prefieren cargar a diario un marcador negro con el que que puedan cubrir los pictogramas, rayando la caja.
Pero ahora hablemos de otro tipo de persuasión… una menos primitiva que la citada. Un estudio del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) demostró que las mujeres que rechazan el hábito del cigarro tienen casi el doble de relaciones sexuales que las que gustan de fumar. Esto se debe a que dicha adicción causa disminución de la líbido e incluso puede llegar a provocar anorgasmia.
Este mismo estudio aplicado en jóvenes sanos reveló que el tabaco (al afectar las arterias) causa problemas de erección.
Por supuesto que si bien hay campañas que relacionan sexo con tabaco, hasta hoy no hemos visto una que utilice estos datos para desincentivar el consumo ¿ustedes sí? ¿Qué será más persuasivo para los fumadores… el poder morir de cáncer o enfisema… o el dejar de tener sexo? Uhmmm… [tti link=»Twittea esta pregunta»]¿Qué será más persuasivo para dejar de fumar: amenaza de morir o de dejar de tener sexo?[/tti]