Ser un excelente dibujante no significa que se es diseñador, y lo mismo sucede con un blog y el marketing de contenidos; aunque la asociación tiene sentido estos dos no son sinónimos.
Un blog es en la mayoría de los casos el primer encuentro entre tu marca y tus clientes, pero si ese canal de comunicación no se complementa con un conjunto de tácticas de marketing estarás confundiendo una herramienta con una estrategia.
Diferencia entre un blog y el marketing de contenidos
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, hay muchas estadísticas para tener un blog, muchos datos sobre su importancia pero quizás el principal sea que es una línea directa de comunicación con tu público objetivo; un blog puede convertirse en la presentación de tu marca a alguien que en realidad no te estaba buscando específicamente… y sin embargo puede llegar a ser tu cliente ¿Por qué? porque aterrizó en él buscando la solución a un problema.
Ahora bien, no debes pensar que basta con que lo haya encontrado y tal vez compartido… aún no estás haciendo marketing de contenidos; para ello requieres del intercambio entre las 2 partes (empresa-cliente) de manera que se produzca un beneficio mutuo.
Si tus contenidos son de calidad y novedosos, puedes convertirte en una fuente de información habitual en la que ofrezcas tu marca como solución a las necesidades de tu mercado meta. Los contenidos sientan las bases de calidad y reputación de quien los genera, y si son buenos, los visitantes te darán voluntariamente sus datos para que sigas en contacto con ellos.
Ahora bien, una vez que has ganado público y estás siendo leído se requiere de tener diversidad (formatos) y una buena distribución (canales).
Formatos de contenido
No todos los contenidos en un blog deben ser escritos; para fines prácticos los agruparemos en 4 tipos.
1 Contenido de lectura.
Es el contenido basado en texto, puede tratar sobre
- artículos
- análisis
- opiniones
- estudios
- entrevistas
- casos de éxito
- informes
- frases
- estadísticas
- comparativos
y cualquier escrito que se te venga a la mente; te permiten expresar más claramente ideas, ya sea basadas en otras fuentes o en experiencias propias.
2 Contenido visual.
Son todos los recursos gráficos que puedan ser digitalizados, como
- fotografías
- infografías
- wallpapers
- gráficos
- esquemas
- presentaciones tipo Slideshare o Prezi
- mapas
- gifs animados (echa ojo a Tumblr para mirar su potencial)
- fotogalerías
- inserciones de redes sociales
Una de las ventajas de este tipo de contenidos es su efectividad gracias al rápido impacto y a su capacidad de ser recordado y compartido; el contenido visual tiene hoy tanta aceptación porque el público cada vez tiene menos tiempo para profundizar y analizar.
3 Contenido multimedia.
Nos referimos al audio y video. Su potencial es inmenso ya que permite difundir conceptos e ideas por medio de:
- presentaciones
- videos explicativos
- streamings en el momento (hay muchas herramientas nuevas muy buenas)
- hangouts
- tutoriales
- webinars
- demostraciones
- videocasts
- podcasts
- audiolibros
En los casos de los podcast y los audiolibros resultan ser muy prácticos en estos tiempos de prisas ya que se pueden disfrutar incluso haciendo otras tareas como manejar el auto.
4 Contenido interactivo.
Son aplicaciones y desarrollos para navegadores, móviles, web y tabletas; no son muy rentables pero su poder de awareness y engagement es altísimo.
Canales de contenido
Una vez que has echado un ojo a todos los formatos anteriores y definido cuáles utilizarás, toca el turno a los canales. Cuando defines tu estrategia de contenidos, analizas todas las vías posibles de distribución; tu blog, como verás, es solo un canal, pero hay muchos otros que vamos a clasificar en 3 grupos:
Los canales propios
Son aquellos en los que el control absoluto sobre la distribución está a cargo del generador y/o administrador de contenidos (tú); ejemplos de estos canales son los blogs, newsletter, tus propias redes sociales y sitios webs.
Los canales ganados
El generador de contenidos sigue teniendo el control sobre los contenidos pero la distribución pasa a depender de los followers, influencers y seguidores en las redes y medios sociales. Ej: Cuando un lector comparte nuestros artículos o imágenes.
Los canales pagados
Son lo que requieren de una inversión monetaria, se les paga a terceros para que distribuyan tus contenidos, ejemplos de ellos son los motores de búsqueda y las redes sociales. Ej: Pagar a Google (CPC) o a Facebook para promocionar nuestro contenido.
Un blog como puedes apreciar, es solo un componente, pero el marketing de contenidos no debe ser visto como si fuera solo un formato y un canal, ya que es una mezcla optimizada de estos que está en función del target al que te quieres dirigir, lo que al final va mucho más allá de la creencia de: “Si tengo un blog ya hago marketing de contenidos” ¿No es así?