Recuerdo la primera vez que escuché a un «gurú» del marketing digital hablar de estrategias multicanal (posteriormente evolucionamos a omnicanal). Sonaba como el Santo Grial: estar en todas partes, todo el tiempo. Redes sociales, SEO, publicidad, e-mail marketing, podcast… ¡Todo bajo control! La idea era tan tentadora… pero al paso del tiempo, también comprobé que era irreal. Hoy creo que una estrategia unicanal en marketing digital es lo mejor para empresas medianas y pequeñas.
No es que técnicamente una estrategia multicanal no se pueda desarrollar; es completamente viable, pero con el tiempo, descubrí que ni siquiera los grandes monstruos del marketing digital lo hacen. Empresas gigantes como Nike o Coca-Cola no intentan ser fuertes en todos los canales; seleccionan uno o dos donde son imbatibles y dejan los demás como apoyo. Pero aquí estamos, los mortales, intentando seguir consejos que ni los gigantes aplican.
Por eso, hoy quiero dar un consejo desde mi experiencia: A menos que seas una marca titán internacional, olvida la utopía multicanal y enfócate en algo mucho más realista y efectivo.
Y repito, no porque no sea posible o no haya excepciones que lo hagan bien, pero la realidad es que para la mayoría es una utopía.
El mito del multicanal: lo que no te cuentan
Quizá hayas oído que diversificar tus canales es clave. Y aunque la teoría suena lógica, la práctica es otra historia. Si alguna vez intentaste manejar simultáneamente redes sociales, SEO, email marketing y podcast, por citar un ejemplo, sabrás lo agotador y demandante en recursos que es.
Aquí van algunas verdades incómodas:
- No tienes recursos infinitos: Gestionar varios canales exige tiempo, dinero y personas. Para una PYME o un emprendedor, eso significa estirarse demasiado y no hacer nada realmente bien.
- Los algoritmos no son tus amigos: Las redes sociales cambian constantemente sus reglas. Un día tus publicaciones llegan a miles; al siguiente, ni tu familia las ve. Y ni hablemos de los bloqueos repentinos. El caso BuzzFeed, que perdió su imperio, entre otras cosas, porque a Facebook ya no le convino seguir enviando tráfico a sitios desde su red social, es un buen ejemplo.
- La especialización gana: En un mundo saturado de contenido hasta el hartazgo, destacar en un solo canal es mucho más efectivo que ser mediocre en todos. La dispersión solo diluye tu mensaje.
Un canal para dominarlos a todos
Imagina por un momento elegir un solo canal y ser el rey o la reina en él. Puede ser Instagram, un blog, un podcast o cualquier otro donde tu audiencia pase el tiempo. ¿La ventaja? Todo tu enfoque, creatividad y recursos estarán dirigidos a hacerlo memorable… y esa debe ser la misión: que nadie sea tan bueno como tu marca allí.
Ejemplos que inspiran
- Redes sociales como trinchera: Gymshark apostó por Instagram y TikTok para conectar con su comunidad fitness. Hoy son una referencia global.
Gymshark es una marca de ropa deportiva bastante popular, especialmente entre los amantes del fitness. Se destaca por sus diseños modernos, funcionales y atrevidos, combinados con una buena calidad de los materiales.
Gymshark ha construido una gran comunidad en redes sociales, donde comparte contenido motivacional, tutoriales de entrenamiento y muestra a sus seguidores usando sus productos.
- SEO como base: HubSpot construyó su imperio digital con blogs optimizados para buscadores, atrayendo a millones de usuarios con contenido evergreen.
Cualquiera de estos ejemplos demuestra que, cuando dominas UN canal, no necesitas estar en todas partes. Ser excelente en uno genera más impacto que intentar ser mediocre en cinco. En eso se fundamenta una estrategia unicanal en marketing digital.
Un canal de respaldo: Tu red de seguridad
Ahora, no digo que ignores todo lo demás. Tener un canal de respaldo es como tener un paracaídas: no lo usas todo el tiempo, pero está ahí si algo falla.
- Mitiga riesgos: Si tu canal principal sufre un bloqueo o pierde relevancia, el canal secundario te permite mantener la conexión con tu audiencia.
- Complementa tu estrategia: Puede ser una lista de correos, un blog o incluso un canal de YouTube que apoye y amplifique el impacto de tu estrategia principal.
Ejemplo práctico
Supongamos que tu canal principal es Instagram. El canal de respaldo podría ser una lista de correos que hayas generado con constancia a la que nutras con un buen newsletter quincenal. Mientras Instagram genera interacción rápida, el correo te permite retener a tus seguidores a largo plazo con ofertas exclusivas y contenido valioso.
Cómo elegir tu canal principal
La elección del canal correcto no es un capricho; es una decisión estratégica basada en tres preguntas clave:
- ¿Dónde está tu audiencia? Si tus clientes ideales viven en LinkedIn, no tiene sentido enfocarte en TikTok.
- ¿Cuáles son tus fortalezas? Si eres bueno escribiendo, un blog o newsletter pueden ser tu mejor herramienta. Si prefieres hablar, prueba con videos o podcast.
- ¿Qué naturaleza tiene tu producto? Si vendes comida, probablemente un blog no sea el mejor canal, pero un canal visual como Instagram o TikTok puede hacer maravillas mostrando tus platillos y generando apetito inmediato. Las métricas te dirán si vas por buen camino.
La medición importa, pero cuidado con las trampas
Por otro lado, no podemos ignorar que la medición es fundamental para evaluar el impacto de nuestra estrategia. Sin embargo, es importante no caer en la trampa de la «métrica del último clic».
Si tu canal principal es TikTok, por ejemplo, es probable que un cliente haya consumido varios de tus videos antes de buscarte en Google para realizar una compra. Medir solo el último punto de contacto podría subestimar el verdadero impacto de tu estrategia unicanal en marketing digital-
La sencillez como estrategia
En una realidad donde todos intentan estar en todas partes, la verdadera ventaja competitiva está en el enfoque: un canal, un formato, un mercado.
Escoge un canal donde puedas brillar, pon todo tu esfuerzo en dominarlo y usa otro como respaldo. Deja de lado la presión de ser omnipresente y concéntrate en ser inolvidable.
Al final del día, no se trata de hacer mucho en todos lados; se trata de hacer lo necesario de manera excepcional. ¿Tú ya sabes cuál será tu «canal para dominarlos a todos»?
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