En la era de las redes sociales, todos somos creadores de contenido. Tenemos en la palma de la mano plataformas que nos permiten comunicarnos con el mundo. Gritar nuestro mensaje. No obstante creer que se trata de una tarea fácil es posiblemente el primero de muchos errores al crear contenido en el blog de una empresa.
Cuando impartimos capacitación en marketing digital para negocios o equipos de comunicación, con frecuencia nos comentan que el desafío es más grande de lo que creían. La verdad es que tampoco es algo de lo que temer; pero es muy importante comprender que esta no es una tarea que puedas confiar al sobrino de un amigo.
Desde luego que fallar es humano; así que incurrir en un par de errores al crear contenido posiblemente inevitable. Lo más importante es aprender a prevenir los más comunes y reconocerlos pronto. De este modo estará listo para corregir el camino y llevar tu estrategia de forma exitosa.
Errores al crear contenido… ¡Es hora de eliminarlos!
En este listado encontrarás siete errores al crear contenido en el blog de una empresa. Todos ellos son igualmente comunes. No se trata de ser grandes o pequeños, profesionales o amateurs… Nadie está exento de caer en ellos, pero si puedes prevenirlos, o incluso y corregirlos en tu estrategia, tendrás sin duda mejores resultados. ¡Nunca es tarde!
1. Rendirse demasiado pronto
Lo más difícil no es llegar, sino mantenerse…
Una vez que una marca se decide a iniciar un blog o sitio de contenidos ha dado un enorme paso para fortalecer sus esfuerzos digitales. No obstante, lo difícil no es llegar, sino mantenerse.
El paso de crear un blog se da con entusiasmo y gran optimismo. Luego de un tiempo la pasión inicial desaparece. Las ideas y la energía comienzan a menguar; y escribir comienza a parecer más una obligación tediosa, que un esfuerzo estratégico que favorece a la marca.
Esto puede suceder antes o después. Incluso puede que suceda en varios momentos a lo largo de la vida del sitio. No obstante es particularmente común luego de los primeros tres meses; cuando el tráfico es relativamente bajo, el número de suscriptores apenas crece y los beneficios no parecen del todo claros.
¿Cómo evitas rendirte?
Te gustará saber que existen algunos consejos que pueden evitar que incurras en este enorme error al crear contenido. De este modo tu estrategia digital no sufrirá las consecuencias.
Mantente motivado y asegúrate de que tu equipo de trabajo se sienta de la misma forma. Celebra los pequeños logros como un mes de crear contenido de forma consistente, o un récord en el tráfico de una entrada. No importa si es grande o pequeño, lo importante es reconocerlo.
Cuando sientas que claudicas, intenta redactar el contenido en el momento del día en que te encuentras con más energía. De este modo evitarás la sensación de pesadez, estarás más fresco y podrás transmitir un mejor mensaje.
2. Centrarte en los números
Si te centras en los números, perderás a las personas.
No hay nada de malo en los números. Medir el tráfico de un blog nos ayuda a mejorar de forma constante, pero aquí está el secreto: La mejora se dirige al usuario, siempre al usuario.
Uno de los peores errores al crear contenido es permitir que las personas pierdan frente a los números.
No es que haya algo de malo en crear de vez en cuando una publicación especialmente pensada en atraer más tráfico, o compartirse en redes sociales. ¿Qué marca no sueña con hacerse viral? Después de todo una ola de nuevos lectores siempre es bien recibida.
No obstante, si las únicas publicaciones que se realizan en el blog son aquellas destinadas a socializar, estás perdiendo de vista tu tarea más importante: Ser una marca útil y relevante para tu buyer persona.
Entonces tus lectores habituales desaparecerán tarde o temprano. Quizá consigas obtener tráfico, pero seguro que no conseguirás construir relaciones a largo plazo.
¿Cómo centrarte en las personas?
Uno de los consejos que damos con frecuencia dentro de las capacitaciones es: Imprime tu buyer persona y asegúrate de que todos tus colaboradores lo tengan muy presente.
Además, puedes establecer cuotas en tu calendario editorial para asegurarte de mantener una mezcla sana. Si publicas por ejemplo 5 contenidos por semana, puedes establecer una cuota de tres útiles, uno entretenido y uno diseñado para compartir. Claro que todo eso depende 100% de tu buyer persona, así que no temas explorar y encuentra la mezcla que responda mejor a sus necesidades.
3. Elegir títulos terribles para grandes contenidos
Queremos creer que no es así, pero todos juzgamos a los libros por la portada.
Una de las cosas que más trabajo me cuesta es seleccionar títulos. De hecho diría que quizá esta es la parte en donde es más sencillo caer en errores al crear contenido.
Investigas, escribes, editas y creas durante horas… ¡y luego eliges un titulo al azar que echa todo a perder! Eso solo por publicar a la carrera.
Las consecuencias son estremecedoras. Un mal título puede afectar seriamente el tráfico que tu contenido esté destinado a recibir. Puede disuadir a las personas de compartirlo. Puede hacer que los usuarios pasen de largo y lo ignoren por completo. Adiós a las últimas horas de tu vida y a la oportunidad de ser útil para tu consumidor.
¿Cómo crear grandes títulos?
Primero: Jamás utilices el primer título que llegue a tu cabeza. Intenta pensar al menos entre cinco y diez títulos para tu publicación antes de elegir el definitivo. Incluso puedes apoyarte de otros miembros de tu equipo.
En internet encontrarás montones de herramientas para crear títulos atractivos. Utilízalas con mesura. Pueden ser una guía acerca de lo que mejor funciona, pero debes recordar que, al final del día, creamos contenido por y para las personas.
4. No tener un Buyer Persona
Si no sabes a quién le hablas, ¿cómo planeas construir relaciones?
Hablamos mucho sobre el buyer persona, así que es probable que ya hayas comenzado a deducirlo, pero uno de los peores errores al crear contenido es justamente carecer de esta herramienta.
Un buyer persona es el arquetipo de la persona individual e identificable que compra tus productos o influye considerablemente en esa decisión. Por tanto es a quien deberán dirigirse todos los contenidos en tu blog corporativo.
Cualquier persona que revise los últimos contenidos de tu blog debiera ser capaz de identificar fácilmente quién es tu audiencia y para qué puede acudir a tu marca.
Carecer de un buyer persona bien definido, un objetivo claro y una identidad en tu blog puede ser un importante obstáculo para construir relaciones con tu audiencia a largo plazo; uno de los principales beneficios del marketing de contenidos.
¿Cómo hacer tu Buyer Persona?
Crear un buyer persona es un ejercicio que requiere tiempo y mucho conocimiento de tu cliente, por lo que es importante que te apoyes en aquellos miembros de tu equipo que tengan contacto con él.
Normalmente, para cada proyecto de contenido se crean distintas personae que representan a diferentes tipos de usuarios, sin embargo todos tienen elementos en común. Si quieres construir el tuyo o asegurarte de que sea lo más detallado posible, echa ojo a estos diez consejos que hemos compartido contigo anteriormente.
5. Sentarte a esperar lectores
La vida es eso que pasa mientras te sientas a esperar que algo suceda.
Mucha gente piensa que un blog es como ese campo de béisbol en Field of Dreams . Lo construyes y las personas simplemente llegan. Así sin más.
La realidad es que las cosas no funcionan de esa forma. Incluso si ya eres una marca reconocida, no puedes sentarte a esperar que miles de visitantes vayan a tu sitio en el primer instante en que sales a decir: «¡Hey!, ¡Hemos lanzado nuestro blog!»
De hecho, por favor no salgas simplemente a decir eso porque a nadie le importa el lanzamiento. Lo que en realidad importa a los consumidores es cómo eso que acabas de lanzar puede ayudarle; qué puede aportar a su vida cotidiana.
A menos que tengas una audiencia tan fidelizada y enamorada de tus contenidos que haga la tarea por ti, tendrás que salir a buscar esa audiencia que tanto deseas.
¿Cómo ir por visitantes?
Aléjate de tu blog y ve a donde se encuentran tus lectores potenciales. Si has analizado bien a tu buyer persona sabrás encontrar ese sitio de inmediato. Puede ser Facebook, Twitter, LinkedIn o cualquier red social que te acomode. Incluso grupos específicos dentro de ellas.
Una vez que has llegado, será momento de contar a las personas acerca de tu contenido. OJO: No dije acerca de tu blog, sino sobre tu contenido. Asegúrate de compartir publicaciones específicas que sean útiles para las personas porque otro de los peores errores al crear contenido es nada menos que ser inútil.
6. Ser inútil
Si no se creó para servir a otros… pues no sirve.
Los consumidores de hoy quieren marcas que los ayuden a resolver problemas cotidianos. Los blogs más exitosos son aquellos que intentan satisfacer las necesidades de sus lectores y/o ofrecen soluciones creativas.
Si un usuario encuentra valor en tu contenido, es muy probable que regrese a tu sitio la próxima vez que se enfrente con un problema similar o relacionado. Pero cuidado, debes entregar exactamente lo que prometes, porque a nadie le gusta sentirse frustrado mientras intenta resolver un problema, rodeado de información completamente inútil.
La pregunta que debes hacerte es: ¿Está tu blog haciendo una diferencia para sus visitantes?, ¿resuelve un problema?, ¿provoca un cambio?, ¿ES ÚTIL?
Así que pregúntese si su blog está marcando la diferencia. ¿Está provocando algún tipo de cambio? ¿Está resolviendo un problema? ¿Es útil?
Tu contenido no debe proveer la solución para el hambre en el mundo, pero necesitas asegurarte de que satisface las necesidades de tu buyer persona. Es decir, que lo creas y recreas con el único propósito de servir a tu audiencia.
El cambio que hagas en la vida de tus lectores no necesita ser masivo. Pero si tu blog no produce ningún cambio ni resuelve un problema, es posible que debas repensar de qué se trata su blog.
¿Cómo ser una marca útil?
Asegúrate de poner tu contenido, tus canales y todos tus recursos al servicio de las personas.
Publica contenido que sea útil para tu buyer persona antes, durante y después de que ha adquirido tus productos y servicios. De hecho publica contenido que le sea útil aún cuando haya adquirido esos mismos productos con tu competencia. Esa es la prueba de fuego para asegurarte de que tu estrategia se basa realmente en las necesidades de tu audiencia y no en las aspiraciones de tu cartera.
7. Escribir para Google
Mi querida señorita Gloria, Los robots no son personas. Ellos son mecánicamente más perfecto que nosotros, tienen una capacidad intelectual asombrosa, pero no tienen alma.
Karel Capek
Sí, puede que Google sea un aliado poderoso a la hora de llevar tráfico a tu sitio web. De hecho, quizá sea el aliado más poderoso actualmente; pero sigue sin ser tan importante como las personas que leen tus contenidos, las personas a las que deseas atraer.
El vínculo más poderoso que una marca es capaz de crear es aquel que construye con las personas. Si te centras en gustarle a Google antes que a tus lectores, no habrá ojos humanos que el buscador pueda llevar a tu sitio web, que basten para enamorar a nadie.
Seguro, obtendrás personas que acceden a tu sitio desde los resultados de búsqueda de Google. Pero desaparecerán bastante rápido una vez que lean lo que has escrito.
¿Cómo hacer contenido para las personas?
Así que olvídate de Google. Concéntrate en tus lectores y ayúdalos a resolver los problemas que están teniendo. Si tu contenido les es útil, seguirán regresando y lo compartirán con otras personas; lo que indirectamente beneficiará también el posicionamiento de tu sitio en las páginas de búsqueda.
El mantra es RELEVANCIA.
Las métricas nos ayudan a saber qué contenidos tienen éxito dentro del sitio y cuánto hemos crecido en un periodo determinado. No obstante, para que cualquier estrategia de marketing tenga éxito, aún los números deben ser analizados desde una perspectiva humana.
La misión es construir relaciones a largo plazo con nuestros consumidores… y lo primero que tenemos que recordar para lograrlo, es que buscamos relacionarnos con personas. Los números y algoritmos son solo parte del proceso.
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