Envidia del tamaño del pene
Sí, leyeron bien. En una película con Merryl Streep, Defending your life (la tradujeron como Visa al Paraíso), los humanos que mueren deben defender sus acciones ante un jurado antes de poder ingresar al cielo; allí, los abogados de los terrenales son apreciados de acuerdo al tamaño de su cerebro. Al percatarse, uno de los protagonistas exclama: «He pasado de un mundo con envidia del tamaño del pene a uno con envidia del tamaño del cerebro».
Es una realidad innegable, así es el mundo en que nos tocó vivir. En ese sentido, el que este anuncio tome esa verdad-cliché y lo haga una parodia para otorgarle características a un reloj Baume & Mercier, es diversión pura… y brillantez.
¿Por qué esto último? Simple, porque las características masculinas connotadas del «tamaño» han sido traspasadas a un objeto, que oviamente, cualquiera puede pagar. ¿No es un tremendo argumento de venta de muchos centímetros?
Ese anuncio no me convence en absoluto, aunque su intencion es buena pero la gente comoquiera no suele pasar el sentimiento de inferioridad conforme a su pene en relojes, la gente lo hace normalmente con automoviles y camionetas o su mismo cuerpo desarrollando mas mas muscular y los que se traspasa normalmente a los relojes es esa necesidad de superioridad pero no de una manera tan masculina o de machos sino en forma de elegancia.
Asi que no me resulta eficiente que un comercial de 42 segundos llegue a cambier esa tendencia sobre todo con un reloj que no esta posicionado con el tamaño de sus modelos.