Y pues resulta que es aún peor lo de DDB Brasil y WWF…
Después de mentir inicialmente sobre ello, DDB Brasil admite que además del diseño, también es el responsable de la versión en video del mensaje para WWF donde se utiliza el 9/11 de manera irrespetuosa e insensible… y lo peor, enviaron a Cannes tanto el anuncio de prensa como el spot. ¿Cómo es posible que una agencia con una visión tan estrecha, haya ganado el reconocimiento de la Agencia del Año en Cannes? Globalización es inmediatez… ¿Qué pensaron que iba a suceder cuando la web hiciera mundial el anuncio?
Peor aún, el impreso se hizo acreedor a un Bronce en el concurso internacional One Club del mismísimo NY. Al respecto, Kevin Swanepoel, presidente del One Club dijo que el panel del concurso era internacional y que el anuncio fue enviado bajo los protocolos establecidos, por lo que no podía ser censurado; sin embargo, en vista de las cuestiones surgidas y de la insensibilidad con la que se toca un tema tan delicado, habían decidido retirarle el premio y borarlo de las galerías de One Show.
La realidad es que esto transparenta un error que es mas ya un mal que padecen casi todas las agencias y creativos: piensan primero en los premios y no en el consumidor , ya no digamos en su cliente.
Es una realidad que el marketing actual se ha transformado radicalmente desde la última década; hoy lo que rige, no son los productos y sus características, sino las demandas del consumidor… demandas de pertenencia, de atmósferas, de marcas que le hagan sentir. Ejemplos claros: Apple, Coca-Cola, Starbucks, Google.
Desgraciadamente los creativos siguen pensando en publicidad genial y no en publicidad funcional. Esto es una verdadera mancha no sólo para DBB, sino para los concursos de publicidad en sí.